El Arzobispo de Compostela rechaza que se relegue a la familia a un papel subalterno

Santiago de Compostela.-  El arzobispo de Compostela, Julián Barrio, consideró hoy que "relegar" la familia "a un papel subalterno y secundario, marginándola del lugar que le corresponde, conlleva causar un grave daño a todo el cuerpo social".

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El prelado presidió hoy la ceremonia anual de traslación de los restos del Apóstol Santiago, en un acto en el que intervino como delegado regio el alcalde de Santiago, Xosé Antón Sánchez Bugallo.

Julián Barrio hizo especial referencia en su homilía a la familia, por ser la festividad de este domingo, y dijo que "cuando el amor entre el hombre y la mujer parece alterado y desvirtuado, asediado por una búsqueda de la libertad y de la gratificación individual tan absoluta y abstracta que acaba convirtiéndose en inhumana".

"La familia -dijo- hará oír su voz en nuestra sociedad en relación con la defensa de la vida, el derecho insustituible e ineludible de los padres a educar a sus hijos según sus propias convicciones y el significado trascendente del amor conyugal".

Por su parte, el alcalde socialista de Compostela, tras recordar el atentado terrorista que hace un año rompió el proceso de paz, comentó que "una vez más resultaban inútiles los esfuerzos por encontrar alternativas civilizadas y legales a una situación que empieza a rozar el medio siglo sembrando dolor e inquietud en toda la geografía hispana".

Sánchez Bugallo enlazó en su discurso con "otra violencia", la que padecen las mujeres, "que viene ocasionando un inusual número de víctimas, sin que los gobernantes ni la justicia consigamos -dijo- aplicar los mecanismos necesarios para su total erradicación".

"Otro fenómeno de nuestro tiempo" -la muerte en la carretera- fue objeto también de unas palabras del oferente, que se refirió a "cifras que se quedan en números para el olvido de la mayoría de los ciudadanos, excepto para aquellos que las sufren".

En su ofrenda el delegado regio hizo alusión a la protección de la naturaleza y "la esperanza de supervivencia tanto de la especie humana como de todos los seres de la creación".

Finalmente el alcalde de Santiago dijo que la sociedad española había pasado "de la autocompasión del emigrante a ser meta y estrella que persiguen los inmigrantes que ahora recibimos por millares" y a los que debemos procurar, indicó, "acomodo para quedarse entre nosotros y formar parte de esta sociedad abierta y próspera".

Esta ceremonia religiosa tiene lugar todos los días 30 de diciembre, en recuerdo del legendario traslado de los restos del apóstol desde el puerto de Jaffa, en Palestina, hasta las costas gallegas, donde fueron desembarcados en el muelle de Iria Flavia, en el municipio coruñés de Padrón.

Desde allí, la leyenda señala que fue portado, con el apoyo de la reina Lupa, en un carro tirado por bueyes hasta donde el azar paró la comitiva con el cuerpo del hijo de Zebedeo para ser enterrado.