Sondeo da triunfo al partido oficialista y la oposición denuncia irregularidades

Moscú.-  El partido oficialista Ak-Yol arrasó en las elecciones parlamentarias anticipadas celebradas hoy en Kirguizistán, según un sondeo a pie de urna, mientras los principales líderes de la oposición denunciaron numerosas irregularidades durante toda la jornada de votación.

De acuerdo con los datos del grupo de estudios sociológicos "Binom", citados por la agencia rusa Itar-Tass, la formación del presidente kirguís, Kurmanbek Bakíev, habría obtenido el 63,5 por ciento de los votos y, con ello, la mayoría absoluta de los 90 escaños del Parlamento.

Sólo dos de los otros once partidos que participaron en los comicios, el Comunista y Turam, habrían conseguido representación parlamentaria, al lograr el 5,3 y el 5,2 por ciento de los sufragios, respectivamente.

Para acceder al reparto proporcional de escaños, los partidos deben obtener, como mínimo, el 5 por ciento de los votos emitidos en cada una de las siete regiones del país y en sus dos principales ciudades: Bishkek, la capital, y Osh.

"Los primeros resultados parciales serán dados a conocer mañana, lunes", dijo en conversación telefónica con Efe un portavoz de Comisión Electoral Central (CEC) de Kirguizistán, antigua república soviética en Asia Central.

Según la CEC, a dos horas del cierre de los colegios electorales la participación alcanzaba al 61,46 por ciento del censo, cifrado en 2,7 millones de ciudadanos.

Durante toda la jornada, frente a los juzgados locales se vieron filas de ciudadanos que exigían su inclusión en el censo, pues no figuraban en los registros, informó desde Bishkek la agencia Interfax.

"La responsabilidad de la elaboración del censo es de los órganos ejecutivos locales, que por lo visto no cumplieron cabalmente con sus obligaciones", afirmó el jefe en funciones del departamento de organización de la CEC, Myrzabek Aguinbáyev.

Los comicios parlamentarios anticipados fueron convocados por Bakíev el pasado 23 de octubre, con motivo de la aprobación de la nueva Constitución del país.

"Hoy es un día histórico. Por primera vez las elecciones parlamentarias transcurren por listas de partidos políticos", declaró el jefe del Estado, tras depositar su voto.

Bakíev destacó que doce partidos políticos, muchos de ellos con idénticos programas, participan en los comicios, pero "no todos pueden asumir la responsabilidad del futuro del país".

"Por eso, he votado por un partido capaz de asumir esa responsabilidad", dijo Bakíev, en alusión al oficialista Ak-Yol.

Nada más comenzar la votación, el líder de la formación opositora socialista Ata-Meken, Omurbek Tekebáyev, denunció "numerosas irregularidades".

"Las elecciones no son limpias. Los observadores ya han detectado y denunciado numerosas irregularidades", afirmó el dirigente opositor, citado por la agencia rusa Interfax.

En opinión de Tekebáyev, las autoridades "falsificarán los resultados de las elecciones para excluir la posibilidad de que la oposición ocupe escaños en el Parlamento".

Estas denuncias fueron corroboradas por observadores de la coalición "Por la democracia y la sociedad civil".

"Se han detectado irregularidades que pueden influir en los resultados de la votación", dijo un portavoz de esa organización, para añadir que se han documentado casos de personas que votan más de una vez y de introducción ilegal de paquetes de papeletas en las urnas.

El ex primer ministro y líder del partido Ar-Namys, Félix Kúlov, aseguró que "hay fraude masivo en las elecciones" y denunció que en su aldea natal las papeletas llegaron en sobres cerrados para que los miembros de la comisión local las introdujeran en las urnas.

Según encuestas previas a los comicios, Ak-Yol contaba con una intención de voto del 29 por ciento, seguido de los socialista de Ata-Meken (10 por ciento), mientras que la formación de Kúlov se situaba en tercer lugar, con el 4,5 por ciento.

Las elecciones fueron supervisadas por más de 600 observadores de la Oficina para la Defensa de la Democracia y los Derechos Humanos (ODIHR), organismo dependiente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), la pos-soviética Comunidad de Estados Independientes (CEI) y otras organizaciones y asociaciones internacionales.

"En comparación con las elecciones presidenciales de julio 2005, a las que también asistí como observador, he detectado más irregularidades", dijo a Efe por teléfono el diputado español y presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Democracia de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, Jesús López Medel.

Agregó que "no puede hablarse de fraude generalizado", pero señaló que hoy fue testigo de una situación de "escasa transparencia" en el recuento de los votos.