Balza advierte a ETA que la Ertzaintza "no va a ceder un milímetro" en su combate

Laguardia (Álava).-  El consejero de Interior del Gobierno Vasco, Javier Balza, ha asegurado hoy en el homenaje a un ertzaina asesinado por ETA hace diez años que la Ertzaintza "no va a ceder un milímetro" en su combate.

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(EFE)

El consejero de Interior del Gobierno Vasco, Javier Balza, ha asegurado hoy en el homenaje a un ertzaina asesinado por ETA hace diez años que la Ertzaintza "no va a ceder un milímetro" en su combate.

Al acto, celebrado en el salón de plenos de la localidad riojano-alavesa, han asistido, además del consejero Balza, la viuda del agente Txema Agirre, Maite Mollinedo, y otros familiares y altos representantes de la Policía autonómica.

En una breve intervención, Balza se ha referido a los "falsos portavoces del pueblo vasco, del que son sus principales enemigos", en referencia a los terroristas, que "vuelven a amenazar, a extorsionar y a asesinar".

El consejero ha dicho que la Ertzaintza, ante las nuevas amenazas vertidas en el último comunicado de la banda, "no va a ceder un milímetro en su trabajo", que es ponerse "enfrente de esta organización terrorista", para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.

Tras reiterar que la lucha contra el terrorismo es la "prioridad" de la Ertzaintza, Balza ha destacado que el homenaje de hoy demuestra el apoyo de los pueblos en los que trabajan los ertzainas, como Laguardia, que "diez años después sigue acordándose de él" y le transmite a él y su familia el agradecimiento por el "trabajo bien hecho".

"La sociedad está con quienes defienden la libertad y la seguridad de todas las personas", ha dicho Balza, quien se ha mostrado convencido de que es más importante este tipo de actos que las grandes declaraciones o acuerdos políticos.

Balza ha destacado el respeto a las víctimas y la importancia del mantenimiento de la "memoria colectiva para no cometer errores en el futuro".

En el mismo acto ha tomado la palabra la hermana del ertzaina, muerto a manos de unos "viles asesinos de ETA", organización a la que ha exigido que desaparezca en nombre de toda su familia.

La hermana, María José, ha añadido que desde hace diez años cada vez que hay un atentado o un amenazado "lo sentimos en nuestra propia carne" y ha avisado a los terroristas de que, pese al dolor que les produce, "no nos van a doblegar".

Por último, ha pedido a todos los partidos "generosidad y trabajo" para conseguir la paz en el País Vasco.

La alcaldesa de Laguardia, María Jesús Amelibia, ha recordado que en las últimas semanas esta localidad ha salido en los medios de comunicación porque uno de sus concejales ha denunciado un intento de soborno, con una actitud de "honradez y valentía", calificativos que se deben aplicar hoy "con mayúsculas" en memoria de Agirre.

Este homenaje, en el que el Ayuntamiento de Laguardia ha concedido a la viuda la insignia de oro del pueblo, ha tenido lugar dos días después de que familiares y compañeros de Txema Agirre le recordaran en el mismo lugar donde ETA le asesinó: en una explanada frente al Museo Guggenheim de Bilbao.

Allí, a primeras horas de la tarde del 13 de octubre de 1997 Agirre falleció al impedir que unos etarras colocaran en las inmediaciones del museo unas jardineras desde las que pretendían lanzar granadas a los asistentes a su inauguración, que se llevó a cabo cinco días después y que contó con la presencia de los Reyes.