ONUSIDA pide luchar desde las comunidades para frenar el sida

México.-  La única forma de frenar el sida en el mundo es combatirlo desde las propias comunidades, dijo hoy en México el director Ejecutivo de ONUSIDA, Peter Piot, en un evento previo al Día Mundial de la lucha contra el Sida.

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(EFE)

el director Ejecutivo de ONUSIDA, Peter Piot (en la imagen), destacó que la lucha contra el sida también sirve para reducir las desigualdades en el mundo.

Piot aseguró en rueda de prensa que la labor de las organizaciones comunitarias es "irremplazable" en el combate contra la enfermedad.

Explicó que su presencia en México antes del Día Mundial contra el Sida se debe a que este país es uno de los que más ha progresado en mejorar el acceso al tratamiento para su población con VIH.

Además, Ciudad de México es la localidad escogida para realizar la XVII Conferencia Internacional sobre Sida en agosto próximo y en la que participarán más de 25.000 personas, explicó.

Señaló que es la primera vez que este foro se realiza en América Latina, región donde la desigualdad y la marginación, dos de los factores que más inciden sobre la enfermedad, están a la orden del día.

El director de ONUSIDA destacó que la lucha contra el sida también sirve para reducir las desigualdades en el mundo.

Anunció la segunda convocatoria del Premio bienal Cinta Roja, que galardona a organizaciones comunitarias del todo el mundo que luchan contra el sida.

Las nominaciones se podrán inscribir desde mañana hasta el 29 de febrero de 2008, y los veinticinco premiados recibirán su galardón en la conferencia de agosto.

Cinco de las organizaciones premiadas recibirán 20.000 dólares y el resto 5.000 dólares, que les ayudarán a captar más fondos y mejorar la atención a las personas.

En la convocatoria pasada se recibieron 520 nominaciones, de las que 45 fueron latinoamericanas, aunque entre las 25 premiadas solo hubo cuatro de esta región, concretamente de Argentina, Venezuela, Colombia y Brasil.

En el Caribe hay dos ejemplos opuestos de cómo luchar contra el sida: Haití y Cuba.

El primero es uno de los países del mundo con mayor incidencia de la enfermedad "por la extrema pobreza, la falta de acceso a los medios de prevención y el analfabetismo".

Cuba sin embargo es uno de los países con el índice más bajo de incidencia de la enfermedad, con tratamientos gratuitos para todo el mundo y donde las comunidades están más concienciadas.

De hecho, los infectados reciben una capacitación de seis meses para aprender a concienciar en las comunidades.

"La gente muere menos, pero sigue muriendo de sida en el mundo" lo que es inaceptable, dijo, y agregó que hay mucho trabajo por hacer en el campo de la prevención.

Piot destacó entre los retos en la lucha contra el sida para el futuro el asegurarse de que ésta sigue en las agendas de todos los países, pero no sólo en la agenda política, sino también en la de las empresas, las iglesias y las comunidades, porque cada día la gente se infecta y muere.

Asimismo señaló que debe haber un buen balance entre el tratamiento para la gente ya infectada con VIH/Sida y la prevención para los no infectados, que son la mayoría.

Para ello, explicó hay que abordar temas difíciles como el sexo, las drogas, el problema de género entre hombres y mujeres o la homofobia.

Por último, afirmó, hay que asegurarse que el dinero llega a donde se necesita y reconoció que aunque aún son mayoría los hombres infectados, el número de mujeres está creciendo rápidamente.