Inaugurada en Sariñena la primera de 132 depuradoras proyectadas en Aragón

Sariñena (Huesca).-  La estación depuradora de Sariñena (Huesca), la primera de las 132 que incluye el Plan Especial de Depuración de Aguas Residuales de Aragón, se inauguró hoy de forma protocolaria ante la presencia del presidente de la Comunidad, Marcelino Iglesias, y de tres de sus consejeros.

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(EFE)

Un momento de la inauguración de la primera depuradora del Plan Especial de Depuración de Aguas Residuales de Aragón.

Iglesias, acompañado del vicepresidente autonómico, José Ángel Biel, y de los consejeros de Medio Ambiente, Alfredo Boné, y de Industria, Arturo Aliaga, visitó las instalaciones antes de expresar su satisfacción ante el desarrollo de un Plan que prevé invertir mil millones de euros hasta 2015 para garantizar unos ríos limpios.

Este Plan Especial de Depuración está concebido por el Gobierno aragonés como una "apuesta" estratégica ambiental y socioeconómica que mejorará la calidad de las aguas de los ríos de la Comunidad y constituirá un mecanismo de adaptación contra el descenso de pluviosidad que conlleva el cambio climático.

Boné explicó que en la actualidad, y debido a las estaciones depuradoras que comenzaron a construirse años atrás en los grandes centros de población de la Comunidad, se depura el 90 por ciento de las aguas residuales que se producen.

Añadió que el 10 por ciento restante plantea dificultades a la hora de abordar su depuración ya que los vertidos los originan más de mil núcleos de población, recalcando que "aunque es poca carga contaminante, requiere mucho esfuerzo inversor y logístico".

El titular aragonés de Medio Ambiente explicó a los asistentes al acto que para el cumplimiento del objetivo que marca la directiva europea de depurar todas las aguas residuales de la UE en 2015 se ha puesto en marcha un modelo pionero de financiación de concesión de obra pública.

Este modelo obliga al adjudicatario a adelantar la inversión de la obra y a encargarse de la gestión de las instalaciones durante un periodo de 20 años, posibilitando, además, la recuperación de los fondos invertidos mediante el cobro de una cantidad fija por metro cúbico de agua depurada.

La puesta en marcha de este sistema ha permitido al Gobierno aragonés afrontar un Plan con 171 obras, incluidas las 132 depuradoras referidas, y más de 500 kilómetros de colectores.

Para acometer este Plan Especial de Depuración, el Ejecutivo autónomo ha dividido el territorio en 13 zonas técnicas, de las que nueve están finalizadas, en obras o adjudicadas, una licitada y tres pendientes de licitación.

El consejero de Medio Ambiente explicó que en esta iniciativa se incluyen las estaciones de depuración, como la de Zaragoza, que se construyeron desde la década de los años noventa del pasado siglo.

En total, según los datos ofrecidos por Boné, en el año 2015 se habrán invertido mil millones de euros, lo que convierte a este Plan en el más "ambicioso" de Europa, llegando a originar en los próximos 25 años, según las estimaciones, unos gastos de gestión de 2.500 millones.

En su intervención, el responsable político señaló que hace 25 años en Aragón se vertían 220 hectómetros cúbicos de aguas residuales a los ríos, un 40 por ciento más, indicó, de toda la leche que se consume en el país y el mismo volumen que contiene el embalse de Ribarroja.

Las dieciocho depuradoras construidas en los años noventa, añadió, permitieron descontaminar un 60 por ciento de las aguas residuales producidas en la Comunidad.

Por su parte, el presidente aragonés señaló que la depuradora de Sariñena en los Monegros, donde se han ejecutado o están en proceso de construcción otras once depuradoras que benefician a doce municipios de la comarca y en las que se han invertido 53 millones de euros, permitirá disponer en un plazo "razonable" de ríos limpios.