La importancia del establecimiento de llamada, ese gran, y carísimo, desconocido

¿Qué es lo que tienes en cuenta a la hora de contratar una tarifa móvil? No me consta que haya ningún estudio que responda a esta cuestión, pero seguro que la mayoría respondería: “En el precio por minuto”. Sin embargo, son muy pocos los que tienen en cuenta el coste del establecimiento de llamada. Ya lo decía Johan Andsjö, consejero delegado de Yoigo, hace un año: “Muchos no saben qué es”.

Seguramente, ésa fue la razón por la que, unos meses después, en marzo de 2009, el sueco decidió que incrementaba nada menos que un 25% el precio del canon de conexión en La tarifa del 0. Y todo, sin ponerse colorado, frenar el ritmo de captación de clientes y sin que se le fueran demasiados abonados.

Pues bien, el establecimiento es algo crucial, tanto o más importante que el precio por minuto. ¿Por qué? ¡Porque se cobra siempre! Da igual que la llamada dure apenas unos segundos o se prolongue durante horas. Y, salvo unas pocas excepciones que veremos a continuación, todas las operadoras se embolsan nada menos que 17,4 céntimos en todas y cada una de las comunicaciones. Imagina que haces una media de 4 llamadas diarias. Al cabo de un mes pagas casi 21 euros (20,88 euros) sólo por este concepto.

Según la Wikipedia y la Comisión Europea, en España el precio del establecimiento de llamada es el más caro de Europa. La mayoría de los países del Viejo Continente ha eliminado este canon hace tiempo.

En fin, vayamos a las excepciones. Sólo el contrato clásico de Vodafone y Carrefour Móvil tienen un establecimiento de llamada algo más económico: 13,92 céntimos, que era el que tenían todas las compañías hasta que el 1 de marzo decidieran subirlo al unísono y encima tuvieran la desfachatez de asegurar que era una casualidad del destino y no un pacto de tamaño XXL.

También hay una OMV que tiene la osadía de cobrar un establecimiento de llamada por encima de la media: Lebara Móvil, que descuenta nada menos que 25 céntimos del saldo por este presunto servicio y se queda tan a gusto tras aplicar semejante expolio.

En el otro extremo están las operadoras más valientes, las únicas que, de momento, se han atrevido a suprimir el establecimiento de llamada. La pionera en estas lides fue Eroski Móvil, que como oferta de lanzamiento, eliminó el dichoso canon de por vida. Y ahora Pepephone también oferta la tarifa movilonia.com, cuya principal característica es que también carece de establecimiento de llamada.

Si tus llamadas están dentro de la media, es decir, menos de dos minutos (1 minuto y 49 segundos para ser exactos) según la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, estos planes de precios sin establecimiento de llamada te interesan más a pesar de que el precio nominal sea más alto que el de otras tarifas.

Es cierto que si la llamada se alarga más allá de 2 minutos y medio o 3 minutos pueden dejar de ser las más competitivas, pero piensa siempre en el promedio. A final de mes seguro que esas pocas llamadas más duraderas habrán quedado compensadas con las breves, que son la mayoría. Y si no, piensa cuántas veces cuelgas nada más saltarte un buzón de voz o las llamadas del tipo “Churrilove, que hay atasco, llego un poco más tarde”, que no se prolongan más allá de unos segundos.

Además, se da la circunstancia de que con las tarifas sin establecimiento de Eroski y Pepephone puede ser más barato llamar que enviar un SMS y encima tendrás una comunicación bidireccional que no obligará a que la otra persona tenga que gastar nada en responderte.

Ya sabes lo que dicen: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Así que supongo que este texto será bastante malo porque me ha quedado muy largo…

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