Rita y Canal 9: borrachera electoral

Si alguien creía que cubrir los resultados de las elecciones europeas era una tarea periodística sencilla y reglamentaria, se equivocaba. Así lo demostró ayer, una vez más, la televisión autonómica valenciana. Al parecer la embriaguez de Rita Baberá invadió la cabina de control de Canal 9 y los realizadores de la emisión especial de informativos olvidaron cortar las intervenciones de los líderes del Partido Popular.

Camps acompañado de Rita, con su clásico traje rojo

Todo comienza cuando se sabe el porcentaje de votos obtenidos a nivel nacional y autonómico. Hay una explosión de alegría. El PP Valenciano ha conseguido igualarse al de Castellón: sus imputados conmocionan. El director de RTVV debió decir: “por fin hemos llegado al caciquismo, esto hay que celebrarlo”. Y así, retiró de inmediato la conexión con la sede del PSPV, donde el candidato valenciano Jorge Alarte empezaba su discurso, para retransmitir el discurso de Mayor Oreja en la calle Génova de Madrid. Hay que estar al pie de la noticia, aunque eso vaya en detrimento de la información local (¿televisión autonómica Canal 9? ¡Qué tonterías dice usted!). Los realizadores mostraron aquí su gran arbitrio tecnológico en una clase magistral sobre cómo apaentar que un grupúsculo de gente es una masa enfervorecida. Una, que se sabe lo pillines que son en la televisión valenciana, comparó esta retransmisión con la de TVE (el canal nacional que Sí tenia potestad para retransmitir el acto) y captó varios de esos logros. Les contaré el secreto: los vacíos se llenan acercando un poco más el plano u ordenando a los cámaras que se incrusten entre la gente, consiguiendo el efecto colateral de que la figura helénica de Rajoy parezca celestial.

Después vinieron diez minutos de los habituales diagramas con todos los resultados. Alarte no volvió a ser nombrado. Seguramente pensarían que si no hablaban del PSOE nadie lo recordaría, así que volvieron a iluminar la pantalla con los líderes populares, esta vez en Valencia. Allí, Rita Barberá, con su clásico traje rojo (no tiene un Bigotes particular) y con un curioso deje on the rocks (“Déjala, que queda campechano como el Rey”, debieron de decir en Canal 9), se resarcía de la imputación a “el nostre president”  recordando una y otra vez los 19 puntos (que terminaron en 20) por encima del PSPV. Después de la clásica metonimia, por la cual “nadie se mete con [el PP] la Comunitat”, Rita se quedó sin argumentos, así que recurrió al móvil y leyó los mensajes que le iban llegando cual colegiala, presumiendo de amigos ingeniosos.

La conexión fue constante e ininterrumpida: casi 30 minutos de conexión en directo que ratificaban el feudo el PP tiene en Valencia. Reporteras, presentador o voz en off brillaron por su ausencia, cayendo una vez más en la barbarie del periodismo que caracteriza a la televisión valenciana.