El País respeta la libertad de opinión (ahora)

El País y sus escarceos con la censura 

Tras el esperpéntico enfrentamiento entre El País y uno de sus críticos literarios estrella, Ignacio Echevarría, en 2004 parecía que las aguas volvían a bajar revueltas en el periodico global. Hace unos diez días conocíamos también que una columna de Enric González sobre crítica televisiva había sido también censurada en pleno debate interno en el periódico sobre las medidas económicas que afrontarían los trabajadores para hacer frente a la crisis.

En el caso del crítico literario el pecado era haber puesto a parir la novela de Bernardo Atxaga al tiempo que el suplemento literario Babelia lo anunciaba como uno de los grandes lanzamientos del momento, con entrevista amable doble página. Cabe decir que la crítica fue todo menos amable: " La beatitud y el maniqueísmo la novela sólo vale como documento acrítico de la inopia y de la bobería", "atrofia moral", "construido con una sentimentalidad jurásica", etc. La erupción le salió cara al periódico pues más de setenta  colaboradores cuestionaron la libertad crítica en el medio.

En cambio, en el caso del crítico televisivo el pecado consistió en proponer de forma genérica  una reflexión tan cierta que pudiera parecer verdad: "pero cualquier día, en cualquier empresa, van a rebajar el sueldo a los obreros para financiar la ludopatía bursátil de los dueños". En este segundo caso, a diferencia del primero que sí se publicó, el periódico optó por la censura total quizá escarmentado del escándalo de Echevarría que más tarde incluso acabaría provocando la caída de algun directivo.

Pero ahora, sí definitivamente parece que han dejado espacio a la crítica interna. O simplemente se les pasó quién sabe. Otra vez ha sido en uno de sus suplementos -el viajero- y otra vez contra una de las filiales de su grupo materno -Prisa. Teniendo en pantalla en Cuatro a los Perdidos en la tribu, el Viajero nos propone un casual recorrido por Namibia, donde están dos de los grupos de concursantes del reality adaptado por la cadena española como gran novedad a pesar de haberse dado ya en las mismas tribus en otros países europeos.  y destaca además lo parecido del formato, pues a la tribu Himba que nos ocupa para el caso de Namibia ya viajó una familia con dos hijas de la misma edad en la verisón inglesa, igual que en la nuestra.

Sin embargo, y a pesar de la maligna mente conspiratoria de algunos, no se trata de una operación redonda de marketing  sino más bien de un desliz. Almudena Ariza (¿será la misma reportera que la de los telediarios de  TVE?) comentaba en la edición web de la crítica de viaje que "Lástima que los himba no puedan seguir escondidos por mucho tiempo. Una productora de televisión está grabando un reality show que muestra la convivencia de una familia española con otra de esta tribu(...)La telerrealidad no tiene límites y ha cruzado las fronteras de este sereno, acogedor e intenso país". Es evidente la función de autocensura, pues la productora trabaja para Cuatro, que pertenece al mismo grupo que El País.

¿Estamos ante otro caso de crítica de un periódico que -significativamente- ya no se llama independiente sino global?. O será la buena de Almudena Ariza invitada  a no participar más en el periódico?