Des-integración de redacciones

El periodismo cambia a un ritmo vertiginoso. La aparición de Internet ha supuesto una revolución en la forma de comunicar y el periodismo, como era de esperar, no podía permanecer al margen de estas modificaciones.

Las nuevas tecnologías de la comunicación han alterado profundamente todas las reglas del juego. La sociedad ha adquirido unos nuevos usos y costumbres en el modo de consumir y distribuir información. Con esta situación las empresas periodísticas se ven ante una disyuntiva que no plantea más de una salida posible: adaptarse, porque la otra alternativa es perecer.

Con la popularización de Internet, a mediados de la década de los 90, los diferentes medios de comunicación advirtieron rápidamente la necesidad de figurar en la red. En un principio sin muchas ideas, en varios casos sin siquiera saber para qué lo hacían, lo cierto es que entre 1994 y 1996 todos los grandes periódicos del mundo inauguraron sus ediciones online.

El paso del tiempo demostró que aquella apuesta por la red, seguida en un principio más por intuición que por otra cosa, había sido una buena decisión. Los portales web evolucionaron a gran velocidad. Rápidamente dejaron de ser apenas un soporte donde reproducir la información que ya se distribuía en la edición papel, para convertirse en una parte esencial de cualquier empresa periodística.

Actualmente nos encontramos ante un panorama que presenta grandes dificultades al periodismo tradicional. Los periódicos no pueden hacer nada para impedir la reducción de sus ventas y la crisis económica acecha. Mientras tanto, los lectores en Internet aumentan a ritmo constante y a estas alturas señalar que por la vía digital pasa el futuro del periodismo ya no es una predicción azarosa, sino más bien un hecho contrastado.

De un tiempo a esta parte nos estamos despertando cada mañana con noticias sobre medios que cierran sus ediciones en papel para apostar de lleno por la versión online. El periodismo sobre papel está en peligro de extinción, pero todavía le queda un tiempo de vida. Como están las cosas, nos situamos en un punto de transición en el que el papel y lo digital coexisten y las empresas buscan la fórmula para optimizar recursos, y conseguir una convivencia entre los diferentes formatos o plataformas.

Hay dos palabras clave: periodismo integrado. O lo que es lo mismo integración de redacciones. Hay a quien este concepto le suena a reducción de plantilla, pero en realidad, son muchas las ventajas que conlleva aunar a todos los periodistas de un mismo medio compartiendo espacio físico y funciones.

Esta es la idea principal que se extrae del nuevo libro de Ramón Salaverría y Samuel Negredo : Convergencia de medios y reorganización de redacciones, en el que por primera vez se aportan datos basados en la investigación a fondo que han realizado los autores. En él se detallan tres grandes apartados en los se que detallan las principales ventajas de la integración de redacciones en un mismo medio .

• Fin de la separación: equilibrio de fuerzas
• Reporterismo en todos los medios
• Combinar veteranía profesional y conocimiento digital

    Texto, audio y vídeo unidos en el objetivo de completar las noticias con la mayor precisión y datos posible. El periodista ahorra tiempo en la búsqueda de material adicional para su noticia lo que le proporciona más tiempo en el desarrollo y elaboración de la misma. Pero por encima de todo sobresale una característica fundamental: la convergencia de la veteranía y los nativos digitales con el fin de proyectar un periodismo elaborado y cuidado al detalle, utilizando todo tipo de soportes y nuevas herramientas que atraigan a los lectores.

Pero no todos están de acuerdo con esta opción. Es que la integración de las redacciones conlleva también una serie de desventajas. En primer lugar aparecen los problemas operativos y de organización que implica unir áreas de productos que a veces están gestionados empresarialmente de forma separada.

Por otra parte, los redactores de un medio en papel trabajan de una manera muy distinta a los de un medio online. Las rutinas productivas son otras, incluso la forma de escribir es completamente distinta según se trate de la versión digital o tradicional. Por eso algunos prefieren contar con gente especializada en periodismo digital trabajando aparte de la redacción tradicional.

El periodismo vive un momeno de cambios y las empresas diseñan sus estrategias para afrontar lo que se viene. Los que mejor interpreten cómo adecuarse a las exigencias del momento tendrán una gran ventaja sobre el resto, pero sólo el paso del tiempo determinará qué opción era la correcta.