Twitter bajo el microscopio

En el mundo de los sitios sociales el concepto de amistad está sobre-utilizado; no se trata más que una simplificación de la complejidad de las relaciones humanas. Bernardo A. Huberman, Daniel M. Romero y Fang Wu llevan algún tiempo investigando sobre cómo se relaciona la gente en estos sitios y acaban de publicar un artículo bastante interesante.

Antes de empezar, hay que tener clara la diferecia entre nuestra red social (las relaciones de toda la vida), el grafo social (el dibujo que representaría esas relaciones) y, finalmente, los sitios de redes sociales (que son esos sitios web donde podemos explicitar nuestras relaciones, al nivel que queramos, habitualmente relacionados con diferentes aspectos) de los que serían buenos representantes un par que están en la boca de todos: el hispano Tuenti, o el norteamericano Facebook.

Con un servicio mucho más sencillo, la estrella emergente sería Twitter, que se podría definir como un chat extendido (porque lo que se escribe queda allí para consultarlo después y cualquiera puede hacerlo) donde esa idea de las redes sociales aparece a modo de gran conversación.

Twitter bajo el microscopio es como se titula el artículo que han publicado Bernardo A. Huberman, Daniel M. Romero y Fang Wu en First Monday: que se puede leer en Social networks that matter: Twitter under the microscope (también se puede descargar en pdf de Social networks that matter: Twitter under the microscope en la página del laboratorio de HP donde trabajan los autores).

Algunos datos interesantes: se estudian las redes sociales 'reales' (frente a las declaradas: con qué usuarios se interacciona 'de verdad' y no los que se añaden como amigos sin más). Parece ser que sucede lo que uno imaginaría si lo piensa un poco: interactuamos con muy poca gente de todos los que aparecen como amigos (que, dicho sea de paso, se parece a nuestro comportamiento en Facebook, llamando por teléfono, ...).

De los casi 310000 usuarios que han estudiado, algo más de 210000 escribieron más de dos 'tuits' y usan como definición de 'amigo verdadero' cuando le hemos enviado a alguien más de dos tuiteos directos.

El número de seguidores no parece un buen predictor de la actividad, pero sí el número de amigos (parece normal, puesto que amigos sólo se considera aquellos con los que mantenemos intercambios). La mayoría de los usuarios tienen un número muy pequeño de 'amigos verdaderos' en comparación con los 'amigos' y, además, aunque el número de 'amigos verdaderos' crece al principio igual que el número de 'amigos' (a los que seguimos), luego se satura y ya no es lo mismo.

Como es natural, surgen dos redes sociales: la de amigos y seguidores y la de 'amigos de verdad' que es más pequeñita y manejable (como humanos que somos). Otra consecuencia interesante es que la pequeñita está oculta entre la general (donde todo el mundo mira: seguidores y seguidos).

En ese sentido, me pareció particulamente intersante (de las decenas de juguetitos tuiteros que van surgiendo por ahí) el TwitterFriends que nos ayuda a hacer un análisis mejor que los simples followers-friends de otras basándose en el uso que hacemos y con quién nos relacionamos realmente.

Esta historia se publicó originalmente en Twitter bajo el microscopio