Tiempos de sequía en TVE

Tras 22 años en la cadena pública, Maldonado se jubila este mes de Julio al cumplir los 65 años. Malos tiempos para lo viejo en TVE: Pedro Erquicia, Cristina García Ramos...

José Antonio Maldonado abandona TVE a punto de cumplir los 65 años.

Corría el año 1957 cuando Mariano Medina apareció por una primeriza TVE para avanzarnos la información meteorológica. Ésta, junto a las imágenes de los festivales de Eurovisión de la época, se ha convertido en una de las instantáneas más solicitadas del archivo histórico de la cadena. Lo arcaico refuerza la nostalgia y los mapas pizarreros con tizas formando lluvias capitanean la primera línea de la atapuerca televisiva.

Desde aquellos tiempos, el parte meteorológico es un clásico al que no renuncia ningún servicio informativo. Como si de algo empírico e irrefutable se tratase, el bloque de las isobaras es autónomo al propio noticiero y se le trata con más respeto y medios que a las secciones de cultura.

Los malos vientos, el tiempo chungo, la borrasca al imaginario colectivo la ofrece ahora TVE, anunciando el final del tiempo para José Antonio Maldonado, al que jubila al tiempo que nos vende a su sustituta: Mónica López, una joven que hasta ahora lo presentaba en Els matins de TV3, y que asumirá la jefatura del departamento de meteorología y presentará esta información de después del Telediario 2.

La lluvia de juventud y vitalidad de López, cuya idea es estudiar la introducción de nuevas tecnologías y, más adelante, incorporar cambios también en la infografía de la información, arrasa ahora con otra vieja gloria de la cadena pública. Aunque a veces tuviera algún problema para llegar hasta el final sin gárgaras:

Maldonado, el veterano hombre del tiempo de La 1 y director del área de meteorología de la cadena pública, cumple 65 años el próximo 26 de julio, y abandonará la Corporación RTVE "jubilado".

El expediente de autorregulación del Ente vuelve a dar la espalda, tal y como hizo con Pedro Erquicia (Documentos TV) el pasado mes de abril, a la experiencia y a UN VIEJO perfectamente útil e igual o más capacitado que un joven para desempeñar la función de: comunicar.

¿Por qué tirar de imágenes pasadas, primitivas, resulta más atractivo y rentable que conservar en activo a nuestros mayores hábiles?, ¿lo viejo sólo es atractivo cuando es propiedad del objeto?

Una obra, y más una artística (un cuadro, una canción, un vídeo...) gana fuerza con los años, resulta más atractiva y valiosa. Pero un ser humano, también: tiene más experiencia, más sabiduría, más poso, mayor capacidad para transmitir desinteresadamente la posibilidad de cambiar las cosas.

Sin embargo, ésto a TVE no le interesa, y lo que se ha hecho hasta hace unos años con monstruos televisivos como Chicho Ibáñez Serrador, Lolo Rico, o Jesús Hermida, ahora se practica de manera oficial, pública y "decente" gracias al Expediente de Regulación de Empleo ideado por Caffarel:

"Jubilados: ¡Se os acabó el tiempo!"

La televisión, a la que le interesan otras mentes, piensa que un rostro con arrugas no vende. El combustible lo encienden sólo los jóvenes y ni Cristina García Ramos (al frente de Corazón, corazón desde 1993 y en TVE desde 1977) es válida para hablar de marujeo.

¿Se imaginan el Programa de AR, sin Ana Rosa Quintana, porque forma parte de la plantilla de TVE?

Pues ésto no podrán verlo porque, muy astutamente y pronosticando el maremoto de la pública, la multimillonaria de las mañanas cuando pasó de los cuarenta salió escopetada hacia las cadenas privadas, que pagan mejor los liftings.

Se les acabó el tiempo

Alguno de los últimos nombres a los que les ha pasado factura el expediente de autorregulación del Ente son Ignacio Salas, Andrés Aberasturi, Paco Montesdeoca, Antonio Gasset, Pedro Erquicia, Cristina García Ramos y José Antonio Maldonado. La histórica corresponsal Rosa María Calaf dejará la pública en octubre también por este motivo.

Tuvieron su tiempo

Paco Montesdeoca se jubiló en 2007, acogiéndose al Expediente de Regulación de Empleo aprobado para los trabajadores mayores de 50 años de RTVE. Llevaba dando el tiempo 17 años y se despedió de los telespectadores así:

Minerva Piquero fue desde los inicios de Antena 3 (1990) hasta el 2004 la presentadora oficial del tiempo en la cadena.

Mario Picazo se hizo con el tiempo de Telecinco, aunque siempre le tiró más lo artístico que lo periodístico. Tras sufrir una fiebre tifoidea como reportero de Supervivientes y descalabrarse con el científico Clever, también para Telecinco, sigue colaborando con Ana Rosa Quintana.

Javier Gómez ha hecho del tiempo de La Sexta una fiesta. Sus intervenciones son conocidas por su desenfado y dinamismo. En ocasiones, disfrazado.

Florenci Rey es el conductor oficial del Tiempo en Sogecable. Actualmente lleva la información meteorológica de Noticias Cuatro.

Al mal tiempo... buenas y caras

Los partes meteorológicos constituyen la única sección del Telediario que pronostica un futuro, vendido como de gran interés particular,aunque el que prime sea en realidad el turístico comercial. Así, desde que la autopromoción se adueñó de la tele, la información meteorológica viene siendo patrocinada por distintas productoras de combustible (Repsol pone a fuerza de cortinilla el broche del Telediario a TVE desde hace décadas), agencias de viajes, y otras marcas.

Por otro lado, y aunque a Minerva Piquero (1990-2004 en Antena 3) le hayan sacado varias canciones, ser 'el hombre del tiempo' nunca ha sido una profesión demasiado agradecida. Y si no que se lo pregunten a las pobres familias de estos comunicadores, continuamente en boca de los miles de hosteleros que han sufrido las bolas de cristal de Paquito Montesdeoca y Maldonado durante tantos años.

Visto la mala fama que tiene 'el tiempo' en un país tan aficionado a criticar como el nuestro ¿por qué nos encariñamos tanto con los rostros que nos atemorizan con lluvias? Mientras que en otros países han tirado del manga informático o del cuerpo bombón, algunas desnudas, para enganchar al espectador, en España seguimos creyendo que un señor con traje y corbata imprime cuanto menos la misma confianza que Matías Prats sentado en un banco naranja. Cuestión de velocidades.