Y si el futuro apocalíptico, a lo "Waterworld", que vaticinan algunos gurús del cambio climático se hiciese realidad, siempre podremos recurrir a las Lilypad. Son urbes anfibias que ha imaginado el arquitecto belga Vincent Callebaut por si el nivel del mar se eleva entre 20 y 90 centímetros anegando grandes superficies de costa, como prevén algunos expertos. Cada una de ellas viajará en la línea de las corrientes oceánicas; podrá albergar 50.000 habitantes, desarrollar su fauna y flora en torno a una laguna central artificial; y contará con sus propias superficies de cultivo y con tres puertos. La idea es que no emitan ningún tipo de residuo, aprovechando combustibles como la biomasa para mover sus motores.
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