Cualquiera de los modelos presentados hoy por Andrés Sardá hubiera sido utilizado con gusto por Belén Esteban o Ana Obregón en su luna de miel -ficticia la de la segunda-. De hecho Ana es muy amiga de los biquinis exagerados, mientras que Belén luce triquini habitualmente. Ninguna es amiga de la sutileza y la discreción y prefieren ir a la playa ataviadas de falla valenciana. Con unas plumitas de Sardá darán en el clavo.