No, Letizia no iba ese día ni a una boda ni a una comunión, aunque lo pareciera. A nadie extrañaría ver a la princesa con este modelo de Lydia Delgado un poquito más corto y sin los broches. Un traje ñoño para un desfile en el que la diseñadora catalana se ha dedicado a emular algunos cortes de Comme des Garçons, sólo que eso ya lo hace -mejor y con más gracia- Rey Kawakubo.