El apretón de manos con que la nueva ministra de Igualdad, Bibiana Aido, ha saludado a la Familia Real saltándose el protocolo ha sido una de las anécdotas más comentadas. En realidad, lo más sorprendente ha resultado la cola de diputados que esperaban con pueril emoción para poder ver de cerca a los monarcas y rozarles la mano en el besamanos posterior a la inauguración.