Varios centenares de personas piden acciones contundentes contra el cambio climático

Barcelona.-  Una decena de niños y niñas portando una pancarta con la palabra "¿Futuro?" entre interrogantes abrían esta tarde la marcha convocada por una cuarentena de colectivos y entidades sociales en el centro de Barcelona para pedir a los gobiernos "acciones contundentes" para frenar el cambio climático.

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(EFE)

Uno de los asistentes a la manifestación, que se ha celebrado hoy en Barcelona, para pedir a los gobiernos cambios estructurales para combatir el cambio climático, con motivo de la sesión preparatoria a la XV Conferencia de las Naciones Unidas sobre cambio climático, que se celebrará en Copenhague, del 7 al 18 de diciembre.

En un ambiente festivo, entre sones de tambores y acordeones, varios centenares de personas -700, según la Guardia Urbana y 4.000, según los organizadores- han recorrido las principales calles de la capital catalana a pocas horas del inicio en esta ciudad, entre los días 2 y 6 de noviembre, de la última ronda negociadora previa a la cumbre del clima de Copenhague.

Está previsto que en la ciudad condal se reúnan durante una semana más de 4.000 representantes de los gobiernos de todo el mundo para tratar sobre el protocolo del clima que debe sustituir al de Kioto.

En declaraciones a Efe, la portavoz de la campaña "El clima no está en venta", Esther Vivas, ha comentado que con la acción de hoy pretenden que se escuche "la voz de los que pedimos soluciones al cambio climático".

En este sentido, ha exigido que se reduzcan de forma obligatoria y en toda España las emisiones de CO2 y los gases de efecto invernadero y que se "aplique en todo el territorio una justicia climática frente a los intereses del mercado".

La plataforma entiende que en la actualidad "pesan mucho más los intereses empresariales y de los grupos de presión que las reivindicaciones sociales".

Esther Vivas cree que es necesaria, asimismo, la "reconversión ecológica del modelo industrial" y ha agregado que "hay que romper la lógica del modelo de producción, distribución y consumo de los alimentos", a la vez que es "necesaria una apuesta firme por las energías renovables en base al respeto del territorio".

Un histórico del movimiento ecologista catalán como Josep Puig, ex-concejal del Ayuntamiento de Barcelona, espera que en Copenhague haya un acuerdo vinculante para que "los países emisores de CO2 acaben consiguiendo en 2050 la emisión cero" y ha recordado que Alemania se ha propuesto la reducción del 80 por ciento de estas emisiones para mediados de siglo.

Durante la manifestación, que se ha iniciado con media hora de retraso en la plaza Universidad y ha transcurrido por varias vías del centro hasta la plaza Sant Jaume, sin incidentes, los participantes han coreado varios lemas como: "No, no, no a la contaminación" o "Vote, vote, vote, petrolero el que no vote".

En medio de la marcha, un coche con altavoces, era empujado por tres personas, para no contaminar, mientras otros de los manifestantes iban montados en bicicleta, e incluso había uno de los participantes descalzos.

Varios bebés, acompañados por sus padres, tampoco se han perdido el acto y en uno de los cochecitos se podía leer una pequeña pancarta con la frase: "Yo amo el clima de Barcelona, no lo cambiéis".

Otros han aprovechado la convocatoria para sacar del armario camisetas con lemas en favor de la ecología e incluso ha habido uno que se ha disfrazado de oso polar y, de esa guisa, ha seguido la manifestación.

Los ecologistas han llegado a la plaza Sant Jaume, sede de la Generalitat y el Ayuntamiento, donde han leído un manifiesto relacionado con el cambio climático y han incidido en que la reunión de Barcelona de los próximos días debería servir, también, para conseguir "compromisos ambiciosos" con respecto a un nuevo protocolo del clima.