Una de las víctimas del "Cunchiña" se hundió 5 minutos antes del rescate

Rianxo (A Coruña).-  Una de las dos víctimas mortales del naufragio de la lancha "Cunchiña" se hundió cinco minutos antes de que llegaran los equipos de rescate, según le relató José Eiras, el único superviviente de este accidente, al patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Rianzo, Baltasar Rodríguez.

ampliar foto

(EFE)

Una de las dos víctimas mortales del naufragio de la lancha "Cunchiña" se hundió cinco minutos antes de que llegaran los equipos de rescate, según le relató José Eiras, el único superviviente de este accidente, al patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Rianzo, Baltasar Rodríguez. EFE/Archivo

El regidor de Rianxo, en declaraciones a Efe, relató que Eireas le dijo que solamente cinco minutos después de que su compañero se rindiese y sucumbiera a la fatiga, llegó el helicóptero Pesca I, que lo rescató a él con vida, pero que nada pudo hacer por su compañero.

El único superviviente, antes de irse al fondo se despidió de José Eiras diciéndole "xa nos veremos alá", según le explicó el patrón mayor de Rianxo.

Rodríguez, estuvo ayer durante cuatro horas con el Eiras en el Hospital Clínico Universitario de Santiago, quien le contó que en el momento del naufragio regresaban de pescar en O Grove.

El mar estaba mal y pensaron en ir por A Carrala pero tenían que recoger un remolque en Aguiño y fueron por fuera, pero en la primera empopada una ola cogió la embarcación por la proa, la levantó y volcó, según relató.

Los tres tripulantes que quedaron bajo la embarcación, pudieron salir a flote y Eiras logró agarrarse a una anilla de la proa, donde se engancha el remolque, aunque sólo podía sujetarse con tres dedos, sacó la ropa y las botas y pudo apoyar los pies en una baranda, explicó el Baltasar Rodríguez.

Faustino Rodríguez y Vicente Figueira se agarraron, en la popa, al motor "aunque Faustino enseguida se fue al fondo, mientras que Vicente aguantó horas, pero cuando iban más de tres ya no pudo más y fue entonces cuándo se despidió de mí", relató el superviviente.

Eiras le afirmó al patrón que él estaba reventado y sin fuerzas para seguir, pero escuchó al helicóptero y aguantó un poco más. "Si tarda unos minutos más yo también perdería la vida" relató Eiras al patrón mayor.