Anillos para los Lakers y triunfo de oro para los Celtics

Houston (EEUU).-  El "show" de la NBA se puso en marcha con la primera jornada de la 64 temporada regular y Los Ángeles Lakers fueron los grandes protagonistas al recibir su anillo de campeones, acompañado de una victoria que lograron ante sus vecinos de los Clippers.

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(EFE)

El jugador de los Lakers Kobe Bryant recibe su anillo del campeonato por el Comisionado de la NBA, David Stern, antes del partido de inauguración de temporada ante los Clippers en el Staples Center de Los Ángeles, California (EEUU).

Los jugadores de los Lakers ya tienen en su poder el anillo de campeones correspondientes al título decimocuarto de su historia, noveno logrado desde que tienen su sede en Los Ángeles, y también la primera victoria de la temporada después de ganar por 99-92 a los Clippers.

Mientras que los Lakers no tenían en su alineación al ala-pívot español Pau Gasol, baja por lesión, pero presente para recibir el anillo de campeón, sí mostró su condición de estrella y salvador el escolta Kobe Bryant que con 33 puntos volvió a ser el líder que los guió al triunfo.

Esta vez no le faltó tampoco la ayuda del pívot Andrew Bynum, que cumplió 22 años y los celebró con una aportación de 26 puntos, que también iban a ser decisivos para el triunfo de los Lakers.

Bynum, que se ha convertido en la gran inversión a futuro de los Lakers con un contrato de cuatro años y 58 millones de dólares, exactamente 14,5 millones de dólares, por temporada, quiere quitarse la distinción negativa que tiene en la liga de ser el jugador que recibe mucho más dinero que el que se merece por su aportación.

Mientras el veterano entrenador de los Lakers, Phil Jackson, al que por primera vez se le notó que cada vez tiene menos interés de seguir en el banquillo, recibió el décimo anillo de campeón, una marca y distinción que nadie, hasta ahora, había podido conseguir.

De los Clippers, que comenzaron como acabaron la pasada temporada con las lesiones de protagonista, esta vez le tocó al novato Blake Griffin, que será baja por al menos dos meses, tampoco hubo nada nuevo que aportar en su juego mediocre y perdedor.

Los Celtics de Boston llegaron hasta el fortín del Quicken Loans Arena, de Cleveland, para conseguir el triunfo ante los Cavaliers en el día del gran debut del pívot Shaquille O'Neal como nuevo compañero de LeBron James.

Lo que faltó en el Staples Center, buen baloncesto, se dio en Cleveland, donde además hubo emoción, y un resultado a tener en cuenta de cara al futuro después que los Celtics ganaron por 95-89 a los Cavaliers, del dúo de moda formado por James y O'Neal.

Esta vez los "Big Three", encabezados por Paul Pierce, que anotó 23 puntos; Ray Allen, que llegó a los 16, y Kevin Garnett que logró un doble-doble de 13 tantos con 10 rebotes, le dieron una lección de juego de equipo a los Cavaliers, que volvieron a ser más de lo mismo, con James de figura.

Sin embargo, los 38 puntos y ocho asistencias que logró no impidió la primera derrota en su campo, escenario donde los Celtics no ganaban desde diciembre del 2004, y donde los Cavaliers la pasada temporada habían mantuvieron el invicto por 23 partidos consecutivos.

Como se esperaba, O'Neal fue más actualidad por la venta de imagen que por la aportación que hizo al equipo ya que su doble-doble de 10 puntos y 10 rebotes, fueron inferiores a los que normalmente conseguía el pívot lituano Zydrunas Ilgauskas, que le ha tenido que dejar la titularidad.

La gran sorpresa de la corta jornada la dieron los Wizards de Washington, que dirigidos por su nuevo entrenador Flip Saunders, y con el base Gilbert Arenas en plan estrella llegaron al American Airlines Center de Dallas y vencieron 102-91 a los Mavericks.

Arenas con 29 puntos, su mejor marca desde noviembre del 2007, se sintió renacer con su juego y el ver que por fin, después de dos años de auténtica pesadilla y visitas al quirófano, ha recuperado su mejor forma.

La mano de Saunders también comienza a notarse en la dirección del equipo, donde el veterano pívot argentino Fabricio Oberto salió como titular para realizar lo que mejor sabe hacer, la labor de equipo al aportar cinco puntos, tres rebotes y dos asistencias en sólo 18 minutos que estuvo en el campo.

No fue sorpresa el triunfo de los Trail Blazers por Portland por 96-87 ante los Rockets de Houston, que confirmaron que todavía no tienen una nueva identificación en su juego ante las ausencias del pívot chino Yao Ming y el escolta Tracy McGrady, ambos lesionados.

Los Trail Blazers, que no mostraron nada nuevo en su juego, si tuvieron el dominio bajo los aros al capturar 51 rebotes por tan sólo 33 de los Rockets, mientras que el alero Travis Outlaw salió del banquillo para ser el líder encestador al conseguir 23 puntos.

Los Rockets, que tratan de establecer su nuevo sistema de juego basado en el saque rápido y tiros desde el perímetro, no tuvieron efectividad hasta el cuarto periodo cuando ya tenían el partido perdido.

El entrenador de los Rockets, Rick Adelman, reconoció que al equipo le faltó asimilar la nueva identidad de juego, algo que cambiará cuando se hayan cumplido los cinco primeros partidos.