El padre acusado de agredir al director del colegio de su hijo dice que fue él quien lo atacó

Santander.-  El padre acusado de agredir al director del colegio de Santander donde estudia su hija lo ha negado hoy y ha afirmado que sólo le agarró para frenarlo cuando se abalanzó sobre él, pero el docente ha dicho que fue esta persona la que inició el ataque y que le golpeó contra la pared.

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(EFE)

El padre acusado de agredir al director del colegio de Santander donde estudia su hija lo ha negado hoy y ha afirmado que sólo le agarró para frenarlo cuando se abalanzó sobre él, pero el docente ha dicho que fue esta persona la que inició el ataque y que le golpeó contra la pared. EFE/Archivo

Los dos (el padre y el director) han declarado hoy en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número 1 de Santander, en el que se acusa al docente de una falta de maltrato de obra y al padre de la alumna de un delito de atentado contra funcionario público, por el que la Fiscalía y la acusación del Gobierno de Cantabria piden un año de cárcel.

Además, se solicita que el padre indemnice al director del colegio público Nueva Montaña de Santander con 150 euros.

Durante la vista, el padre, Carlos A.R., ha declarado que fue el director del centro, José Luis P.V., quien inició la agresión porque se abalanzó sobre él sin que hubiera insultos ni provocaciones.

Ha señalado que el día de los hechos llevó a su hija directamente a la segunda clase "por motivos personales", hacia las 10.20 horas en lugar de una hora antes (cuando se impartía Educación para la Ciudadanía), y entonces el conserje le dijo que el director quería hablar con él.

Ha relatado que fue con el director a su despacho, cuya puerta quedó semiabierta, y, una vez allí, esta persona le "chilló mucho" y le amonestó por no cumplir el horario y las normas del colegio.

Carlos A.R. ha dicho que el detonante de la agresión fue que él echó en cara al profesor que días antes había agarrado a su hija de la camisa.

Según ha explicado, tras esa acusación, José Luis P.V. se levantó "furioso" y "muy alterado", y se abalanzó sobre él. "Él me empujó y me desplazó como metro y medio porque resbalé, me eché para atrás y le sujeté los brazos para frenarlo", ha manifestado el padre.

Ha añadido que en ese momento le dijo: "José Luis, ¿qué estás haciendo?", pero esta persona siguió "abalanzándose" hacia él y le llamó "cínico".

El padre ha agregado que en ese momento llegó el conserje que se interpuso entre ambos, pero ha insistido en que en ningún momento tuvo que reducirlo.

Carlos A.R. ha indicado que hasta ese día tan sólo había hablado unas tres veces con el director, siempre en lugares públicos, y que en alguna ocasión él le había manifestado su desacuerdo con algunas cuestiones de la organización del centro.

Ha subrayado que antes de que José Luis P.V. quisiera hablar con él ese día no había habido ninguna queja "oficial" o formulada por escrito sobre las faltas de sus hijos a horas lectivas, y solamente le habían advertido de palabra ocasionalmente.

Pero el director del colegio, que también ha declarado en el juicio, ha hecho un relato diferente de lo sucedido ese día.

José Luis P.V. ha destacado que llamó a su despacho al padre porque estaba incumpliendo habitualmente los horarios y las normas del centro pero, al hablarlo, esta persona le dijo que "amenazaba" y "presionaba" a su hija, por lo que le instó a salir de la sala.

Pero, según el relato del profesor, Carlos A.R. no lo hizo y se abalanzó sobre él, cerró del todo la puerta del despacho, y lo zarandeó y golpeó contra la pared.

José Luis P.V. ha manifestado que la agresión cesó porque llamó al conserje, que se presentó en la puerta.

El conserje ha dicho que minutos después de que ambos entraran en el despacho oyó ruidos y voces y, al acercarse, escuchó que el director lo llamaba.

Cuando entró, los dos estaban en el quicio de la puerta y vio al profesor "como que quería salir" y al padre que lo sujetaba y decía: "Por favor, José Luis vamos a hablar".

Ha apostillado que el director estaba "desencajado" y "blanco" y tenía la camisa mal colocada.

Al inicio del juicio, tanto la representación legal del padre como del director pidieron a la juez que se celebrara a puerta cerrada y sin la presencia de los medios de comunicación, pero esa solicitud fue rechazada porque no se daban los requisitos para ello y por la primacía del derecho a la información.