El Banco Popular gana el 32,1 por ciento menos hasta septiembre tras la dotación a reservas

Madrid.-  El Banco Popular obtuvo un beneficio neto atribuido de 651 millones de euros entre enero y septiembre, lo que implica una caída interanual del 32,1 por ciento, debido tanto a la menor actividad fruto de la crisis como a que optó de nuevo por reservar parte de sus ganancias para prepararse para el futuro.

Así lo informó hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que añadió que sin contar dotaciones voluntarias -que sumaban 1.223 millones a cierre de septiembre- ni ingresos extraordinarios, el beneficio recurrente de los tres primeros trimestres de 2009 se habría situado en 734 millones de euros y hubiera bajado el 6 por ciento.

A cierre de septiembre, la tasa de morosidad se elevaba hasta el 4,63%, el doble que el 2,19% que tenía un año antes, aunque la entidad destaca la ralentización del crecimiento de impagados que se está produciendo trimestre a trimestre, ya que a finales de marzo, el ratio era del 3,82% y a finales de junio, del 4,39%.

Y el hecho de que la morosidad cada vez crezca menos es consecuencia directa del frenazo que están experimentando trimestre a trimestre los créditos que se catalogan como impagados, es decir, las entradas en mora, que se redujeron a 557 millones de euros a finales de septiembre, frente a los 882 millones del segundo trimestre y a los 1.502 millones del primer trimestre.

El Popular destaca el contexto en que se han obtenido estos resultados, muy difícil aún para España, pese a que lo peor parece haber quedado atrás para la inmensa mayoría de países de nuestro entorno, aunque sí se ha observado en nuestra economía "un mantenimiento de los niveles de actividad respecto al trimestre anterior en determinados sectores".

Asimismo, la entidad destaca que sus niveles de solvencia han quedado aún más reforzados con los 1.200 millones de euros obtenidos tras una ampliación de capital y una emisión de bonos canjeables, que servirán para aprovechar las oportunidades de crecimiento que se presenten, para anticiparse a mayores requerimientos de capital y para estar preparados por si empeora la situación económica.

Tras estas operaciones, el capital básico o "core capital" del banco se situaba en el 8,62% a cierre de septiembre y los recursos de primera categoría o TIER 1, en el 9,90%.

Los depósitos de la clientela se elevaron el 23,6% hasta septiembre y alcanzaron los 57.345 millones, un resultado que la entidad atribuye a su estrategia comercial muy centrada en negocio tradicional enfocado a particulares y pequeñas y medianas empresas (Pymes).

El ratio de eficiencia se situó en el 29,06%, entre los mejores del sector, pese a haber empeorado ligeramente frente al 28,27% que tenía a cierre de junio, aunque mejor que el 32,62% de un año antes.

En cuanto a los principales márgenes de la cuenta de resultados, el de intereses se mantuvo como principal fuente de ingresos y sumó 2.119,5 millones de euros tras crecer el 11,6%, consecuencia de la aplicación de diferenciales más "adecuados" a su clientela, así como del crecimiento del negocio y de una acertada gestión del balance.

El margen bruto aumentó el 10% hasta situarse en 3.024,2 millones, pese a la reducción del 11% de los ingresos por comisiones y a la caída del 75,8% de los resultados aportados por empresas en las que el banco tiene participación.

El margen típico de explotación o resultado antes de provisiones, que es el que mejor refleja la evolución real de la actividad bancaria, alcanzó los 2.068,5 millones después de crecer el 16,6%, debido, en gran parte, al control de los gastos, que disminuyeron e 2% en comparación interanual.