Patrón denuncia que los problemas en Mauritania se atajan con una "maleta de dinero"

Santiago de Compostela.-  El patrón de pesca Juan José Iglesias, hasta hace unos días capitán del pesquero gallego "Bahía de Portosanto", denunció hoy que para solucionar retrasos administrativos y judiciales como el que sufren en estos momentos tras chocar con un barco chino hay que llevar "una maletita llena de dinero".

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(EFE)

El patrón de pesca Juan José Iglesias, hasta hace unos días capitán del pesquero gallego "Bahía de Portosanto", abraza a su hija a su llegada al aeropuerto de Santiago de Compostela.

Así lo manifestó Iglesias a su llegada al aeropuerto de Santiago de Compostela, después de tomar la decisión de abandonar el país ante la indeterminación en el plazo de resolución de la situación ocasionada tras el choque del pesquero con otro barco chino, que acabó hundiéndose, hace dos meses a 14 millas de Cabo Blanco.

"Te dicen que para la semana va a estar listo, todo solucionado, y ya me cansé. Como yo puedo salir del país pues me vine porque la situación... Quién hace caso a esa gente", se lamentó el patrón del pesquero de Marín, en el que navegaban 14 marineros.

De hecho, relató que desde el momento del "impacto" y posterior hundimiento del barco chino, proceso que duró cinco horas, estuvieron diez días esperando a "que alguien se moviera, pero ni apareció el seguro ni nada", hasta que llegó el armador porque "no se solucionaban cosas".

Así, en un primer momento y tras la denuncia por vía penal presentada por la sociedad propietaria del otro barco, de capital chino y bandera mauritana, un juzgado de Nuadibú llevó el caso, que seguidamente remitió a otro juzgado en la capital, Nouakchott, donde "está parado porque dicen que van a juzgar al capitán" de costa, José Portas, de Marín, precisó Iglesias.

"Ellos -los propietarios de la sociedad mauritana y china- denunciaron al capitán porque era el que iba de guardia en ese momento y luego la cosa se complicó" y "empezaron a pedir un montón de dinero porque se quiere aprovechar la situación. Ese barco no vale ni 30.000 euros, está todo podrido", argumentó.

Además, piden "mucho dinero" a la compañía de seguros que "no está dispuesta a darlo" porque "es como si aquí chocas con un Seiscientos y te piden un millón de euros".

Por el momento, el capitán, que lleva siete meses embarcado, permanece en Mauritania con una fianza, por lo que Juan José Iglesias, de 38 años y marinero desde hace veinte, supone que "tendrá miedo".

"Ese país no es como éste, aquí tienes un abogado, allí lo que le dé al juez, si le da por meterlo en la cárcel lo mete, si le da por pedirle 30.000 euros se los pide y si le dice que no sale más del país no sale", alertó el patrón.

La incertidumbre constante es la razón que llevó a Iglesias a abandonar el país y el barco porque "los problemas ahí son de dar y tomar. No os informan. Cuando fue de la zona prohibida hablé y me ahorré 200.000 euros de multa", dijo en alusión a la retención de este barco en Mauritania el pasado año por pesca ilegal, entre otros incidentes.

Ya entonces denunció que las autoridades mauritanas retienen pesqueros muchas veces sin motivos y ahora aseguró que este tipo de problemas se arreglan "llevando dinero, llevando una maletita llena de dinero, el que más dé al que más mande más se lleva".

En este sentido, ironizó con el apoyo que reciben por parte de las autoridades españolas y dijo: "Allí no llama nadie ni somos nadie, da igual, ya te puedes morir que allí no pasa nada".

Pese a ello está dispuesto a volver a faenar en Mauritania. A donde no iría sería a Somalia ni a sus inmediaciones, después de que otro pesquero, en este caso el "Alakrana", permanezca secuestrado en aguas del Índico por piratas somalís.

"Debe ser lo peor que hay", dijo.

Tampoco se sentiría a gusto con personal armado a bordo porque "trabajas con miedo, y aparte ya tenemos un trabajo difícil, un montón problemas, día y noche trabajando un montón de gente para que encima haya ametralladoras, por ahí ni de broma", concluyó.