Los profesores chilenos inician una huelga por una deuda que el Gobierno desconoce

Santiago de Chile.-  Los profesores chilenos iniciaron hoy una huelga indefinida para exigir el pago de la llamada "deuda histórica", medida que fue rechazada por el Ejecutivo chileno, que no reconoce la deuda y que advirtió de que no conversará con los docentes mientras dure la movilización.

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(EFE)

El profesor Jorge Aguilera (c) utiliza un disfraz de astronauta tras participar en una manifestación realizada en Santiago (Chile), en el marco de la jornada de paro nacional indefinido de trabajadores de la educación.

El presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, quien estimó que la huelga tuvo una adhesión superior al 90%, dijo a periodistas que "este es un paro que se ha instalado con una alta adhesión y gran convocatoria en todo el país, se ve mucha unidad, con un muy buen estado de ánimo del magisterio".

"Aquí no hay más donde transar, ya hemos transado todo lo que podemos, yo creo que hemos llegado al límite de la flexibilidad", aseguró Gajardo, quien acusó al Gobierno por tener una postura "muy intransigente en esta materia".

En Santiago, más de 5.000 docentes realizaron una marcha por el centro de la ciudad encabezada por los dirigentes del Colegio de Profesores, situación que se repitió en las principales ciudades del país.

El Gobierno, en tanto, rechazó la huelga indefinida, reiteró que considera que la deuda es inexistente y avisó que no negociará con los profesores "bajo presión".

"Nosotros reafirmamos nuestra voluntad de diálogo, pero no estamos dispuestos a dialogar bajo presión", dijo el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, quien se reunió con el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, y la ministra de Educación, Mónica Jiménez, para analizar las consecuencias de la huelga.

Velasco respaldó las palabras de Pérez Yoma y aseguró que "no es posible impulsar el pago de una asignación a un grupo de personas sin que haya un fundamento de derecho y mucho menos como fruto de una medida de presión".

El titular de Hacienda afirmó, además, que los docentes chilenos han recibido un "mejoramiento inédito" de sus remuneraciones desde 1990.

"A partir del retorno a la democracia, los profesores han recibido un mejoramiento inédito de sus remuneraciones, que en este sector alcanza a la fecha un 200 por ciento real", subrayó Velasco.

El ministro agregó que "los profesores prácticamente han triplicado las remuneraciones que tenían el año 1990, han subido a una velocidad tres veces mayor que el sueldo del resto de los chilenos".

Velasco lamentó que la huelga perjudicará principalmente a los alumnos e hizo un llamado a los profesores para que escuchen el llamado que han hecho los padres y apoderados, los alcaldes y la Iglesia Católica para "continuar con las actividades docentes, que es lo que merecen los niños y jóvenes de Chile".

La llamada "deuda histórica" se generó en 1981, cuando el Estado traspasó las educaciones básica y media a los municipios un año después de que el régimen militar anunciara un bono especial para compensar los bajos sueldos de los maestros, que se pagaría en cuatro cuotas, en años sucesivos.

Según la Contraloría y el Gobierno, con el traspaso de la educación a los municipios los profesores dejaron de ser empleados públicos al no depender más del Ministerio de Educación y, por lo tanto, no les corresponde recibir beneficios como tales.

Debido al inicio de la huelga, el Ministerio de Educación decidió modificar las fechas de la prueba SIMCE, un examen que cada año realizan los alumnos de cuarto y octavo de educación básica para evaluar su desempeño y medir la calidad de la enseñanza.

El subsecretario de Educación, Cristián Martínez, anunció que los cerca de 250.000 alumnos de octavo básico se someterán al test los próximos 10 y 11 de noviembre, y no el 27 y 28 de octubre, como estaba inicialmente previsto.

Los alumnos de cuarto básico, en tanto, harán la prueba el 17 y 18 de noviembre, dos semanas después de la fecha fijada inicialmente.

Este jueves, los profesores se retiraron de una mesa de diálogo con el Gobierno y los alcaldes del país para tratar de evitar la huelga, ya que el Ejecutivo considera que la reparación de la deuda no está en la agenda.

La deuda, según los cálculos del profesorado, asciende hoy a más de 9.000 millones de dólares.