Kozole ofrece en la Mostra una metáfora eslovena con una joven prostituta

Valencia.-  El director esloveno Damjan Kozole vuelve a la Mostra de Valencia, donde en 2006 ganó la Palma de Oro, con un drama social y personal de una joven que aspira a mejorar su vida a través de la prostitución, una metáfora del presente incierto de Eslovenia en su entrada a la Unión Europea (UE).

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(EFE)

El cineasta eslovaco Damjan Kozole durante la presentación de su película "Slovenka", dentro de la sección oficial de ma Mostra de Valencia Cinema del Mediterrani.

"Slovenka" (La chica eslovena) es el título de este trabajo que, según ha explicado su creador en rueda de prensa en el Teatro Olympia, construye a partir del personaje de "una joven hermosa que alberga un secreto oscuro, la metáfora de la coyuntura de un país pequeño ante su futuro durante la presidencia de la Unión Europea".

En una atmósfera lúgubre, gris e incluso depresiva, el espectador entra en la vida de Alexandra, estudiante de 23 años, con padres divorciados y procedente de un pequeño pueblo, que acude a la prostitución para conseguir una fuente de ingresos extra en la capital de su país, Liubliana.

Pero ese secreto y aspiraciones tales como tener una casa y una solvencia económica complican su vida en una "gran ciudad" que ostenta, orgullosa y aprendiendo inglés, la presidencia de la UE.

Kozole ha expresado su interés en explicar su país y que sea visto, que se sepa que existe, así como describir la historia de Eslovenia y su futuro un poco inestable y con problemas a raíz de los cambios al entrar en la política europea.

Aunque esa dimensión más social y nacional trasciende en la historia, la evolución de Alexandra crece en la pantalla y se convierte en protagonista, ofreciendo miradas y expresiones, en las que la depresión, la desilusión y la esperanza machacada combaten con su destino.

Las referencias al suicidio que aparecen en la cinta son explicadas por el director como una cualidad intrínseca de su país. "Somos el tercer país del mundo con más suicidios y nos sabemos por qué", ha asegurado.

También el anonimato de la gran ciudad frente a la provincia y un mundo rural es otra de las visiones del cineasta en su filme, una característica que intentó captar con su título, aunque se equivocó, según ha señalado.

"Todo el mundo confunde Eslovenia y Eslovaquia, por lo que titulé "Slovenka" (chica eslovena) para remarcar esa diferencia, para decir que existimos. Pero después busqué en 'google' mi película y me di cuenta de que esa palabra significa también eslovaca", ha confesado.

Kozole, quien ganó la Palmera de Oro y el Premio al mejor director en la Mostra de Cine de Valencia en 2006, se ha mostrado "contento" por volver a este certamen del que espera mejor acogida que en su país.

Según ha declarado, los críticos eslovenos han "detestado" su trabajo e incluso la han llegado a calificar de "vergüenza" y le han acusado de "odiar patológicamente a las mujeres", aunque el público ha reaccionado bastante bien en taquilla y obtuvo buenas reseñas en Estados Unidos.

Después de haber presentado "Slovenka" en el Festival de Sarajevo (Bosnia) y en el de Toronto (Canadá), el cineasta ha afirmado, entre risas, que sabe, al menos, que las críticas españolas "no podrán ser peores" que las de su país.