Una directora tunecina presenta un cuento de hadas negro sobre mujeres atrapadas

Valencia.-  La directora tunecina Raja Amari ha presentado hoy en la Mostra de Valencia su última película, "Dohawa", un cuento de hadas "negro" en el que una familia de tres mujeres vive en el sótano de una mansión junto a una tumba de secretos que las atrapa.

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Amari ha comparecido en el Teatro Olympia con la actriz Sondos Belhassen (que interpreta el papel de Radia), en una rueda de prensa donde ha señalado que este "cuento de hadas negro" remarca el carácter siniestro de una historia que oculta un oscuro drama familiar.

Esa sombra de misterio y claustrofobia se despliega, sobre todo, en el personaje de Aisha (Hafsia Herzi), una niña que se pinta los labios a escondidas en busca de su feminidad frente a un entorno tradicional y de encierro que dictan su madre y su hermana.

La reclusión se verá alterada con la llegada a la casa de una pareja joven y feliz, que abrirá las puertas de la frustración sexual y personal, y de las fisuras que unen a la singular familia mientras se esconden de ella.

Amari ha querido "desmarcarse" de una primera lectura de la historia que la interprete como una "liberación de la mujer" y ha negado que haya un "objetivo social" porque ha intentado evitar el "didactismo con el que muchas veces se aborda este tema".

La directora ha declarado que la película bebe de la influencia del cineasta Roman Polanski, como se desvela de su tratamiento de los objetos que aportan un aura tenebrosa y que son "útiles", según ha afirmado, como la misma mansión, que ha comparado con un castillo y "Las mil y una noches", o una hoja de afeitar que revela el pasado de un hombre en la casa.

Belhassen, quien interpreta a la hermana de Aisha, ha explicado su personaje no sólo como un puente entre ambas, sino como otra de las claves de la película: la figura del primogénito en una familia y, con ello, el conflicto entre "las aspiraciones de uno en la vida y lo que nos viene marcado por el entorno social y familiar".

De ese choque nace también la frustración imperante y opresiva que inunda ese cuento de hadas en el que, a pesar de todo, quedan espacios de sonrisas y libertad individual para las tres, como lo es un cuarto de baño desconchado y viejo con cerrojo.

"Dohawa", que significa canción de cuna y ha sido coproducida por Túnez, Suiza y Francia, todavía no ha sido estrenada en el país de la directora, donde ésta recibió duras críticas de su anterior trabajo, "Satin rouge" (Rojo oriental), que fue tachada de inmoral.

Sin embargo, el Ministerio de Cultura tunecino ha subvencionado su siguiente trabajo y la directora sólo ha contestado con un "ya veremos" sobre sus expectativas ante la acogida de la última, en la que la sexualidad es un elemento importante.