El diálogo en Honduras se estanca de nuevo y Zelaya hace otro llamamiento a la OEA

Tegucigalpa.-  El diálogo para solucionar la crisis política en Honduras volvió a estancarse hoy por un nuevo desacuerdo entre el presidente de facto, Roberto Micheletti, y el depuesto, Manuel Zelaya, quien pidió de nuevo la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA).

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(EFE)

La delegación de Zelaya rechazó, por "insultante", la propuesta de Micheletti para que la mesa de diálogo decida sobre su restitución en el poder en función de informes de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y el Congreso Nacional.

La delegación de Zelaya rechazó, por "insultante", la propuesta de Micheletti para que la mesa de diálogo decida sobre su restitución en el poder en función de informes de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y el Congreso Nacional, órganos que tuvieron relación con su derrocamiento.

La comisión de Micheletti presentó la propuesta al reanudarse el diálogo hoy, después de que el viernes pasado se suspendiera ante el desacuerdo sobre el planteamiento de Zelaya, quien pidió que el Parlamento decidiera sobre su restitución, y el de Micheletti, que propuso que fuera la CSJ.

El jefe de la comisión de Micheletti, Armando Aguilar, dijo a la prensa que "ya esas dos propuestas quedaron totalmente al margen" y que la presentada hoy significaba que "la decisión final" sobre la reinstalación de Zelaya se iba a tomar "en la mesa de negociaciones".

Pero el depuesto gobernante rechazó esta última propuesta y, según dijo su delegación en una declaración escrita, el diálogo cayó así en un estado de "obstrucción y estancamiento".

Al pretender basar la restitución de Zelaya en pronunciamientos de la CSJ y el Parlamento, "nos piden que reconozcamos que no hubo golpe de Estado", dijo en rueda de prensa el jefe de la comisión de diálogo del depuesto mandatario, Víctor Meza.

"No nos vamos a volver a reunir hasta que tengamos una propuesta constructiva y seria" de Micheletti, advirtió.

Meza expresó que Zelaya y su comisión consideran "insultante" la petición de Micheletti a través de sus representantes en la mesa de diálogo, aunque subrayó que éste no está cerrado.

"El diálogo, aunque no lo declaramos roto, ni pensamos romperlo, ha entrado en una fase de evidente obstrucción", destacó la declaración emitida por la comisión de Zelaya.

Añadió que el depuesto presidente "ha hecho todas las concesiones posibles para asegurar el éxito del diálogo y la salida política de la crisis".

"Gracias a ello", indicó, "hemos podido consensuar y firmar el 95 por ciento del contenido del Acuerdo de San José", propuesto por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, en el que se ha basado este proceso de diálogo, que comenzó el pasado día 7.

"El porcentaje restante (del acuerdo) depende exclusivamente de la voluntad política del señor Micheletti", señaló la declaración leída por Meza.

Advirtió además de que Micheletti "debe asumir la responsabilidad política y la culpa histórica por haber impedido la culminación exitosa de este generoso esfuerzo de diálogo".

Meza dijo que la representación de Zelaya no volverá a la mesa de diálogo si la comisión de Micheletti no presenta "una propuesta constructiva y seria".

"Sin una salida pacífica la crisis tiende a agudizarse" y puede haber "convulsión social" en el país, recalcó Meza.

La comisión de Zelaya señaló que el Consejo Permanente de la OEA, que se reunirá en Washington el próximo miércoles, "deberá conocer y pronunciarse sobre el actual estado de obstrucción y estancamiento en que se encuentra el proceso de diálogo".

También señaló que en Honduras no está en marcha el proceso electoral que estaba previsto para el 29 de noviembre próximo.

"No hay elecciones en marcha, lo que hay es un fraude electoral en marcha", expresó Meza, además de afirmar que Micheletti "no ha mostrado voluntad política", sino que "busca ganar tiempo y prolongar su ilegal y arbitraria permanencia" en el poder.

Zelaya fue derrocado y expulsado del país el 28 de junio pasado, y desde el 21 de septiembre permanece en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa.