Zelaya dice que su posición es que la lucha del pueblo debe ser pacífica

Tegucigalpa.-  El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dijo hoy que su posición es que la lucha del pueblo para que se le restituya a él en el poder debe ser pacífica, al comentar afirmaciones del gobernante de Nicaragua, Daniel Ortega, en el sentido de que la resistencia hondureña está buscando armas.

"Mi posición es que la lucha del pueblo debe de ser pacífica, yo practico la no violencia activa, si logramos vencer esta dictadura, Honduras habrá diseñado un cambio para las próximas generaciones", declaró Zelaya telefónicamente a Efe.

Agregó que en su respuesta no le está contestando a Ortega, sino "a la resistencia" que exige su restitución en el poder.

"Mi mensaje es para la resistencia, el verdadero triunfo será vencer las armas de los que se han tomado el poder con banderas de la no violencia", subrayó el depuesto presidente, quien permanece desde el 21 de septiembre pasado en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa.

Ortega advirtió hoy en la VII Cumbre de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) que hay preocupación en Centroamérica porque la "resistencia hondureña" busca armas y centros de entrenamiento en su país, en Guatemala y en El Salvador.

"Existe una gran preocupación aquí en la región porque de la resistencia hondureña están viniendo y están buscando armas (..) están buscando campos de entrenamiento, tienen que saberlo", dijo Ortega a sus colegas participantes en la cumbre de la ALBA, en la ciudad boliviana de Cochabamba.

En opinión de Zelaya, el pueblo hondureño demostrará su fuerza con una "desobediencia civil, manifestaciones pacíficas, marchas de protesta y el desconocimiento del proceso electoral", que deberá concluir el 29 de noviembre próximo.

Añadió que en Honduras se está montando "un fraude" para las elecciones de noviembre, pero que con "la resistencia activa, sin armas y con el respaldo de la comunidad internacional" se va a "vencer la dictadura" y la se va a "asfixiar hasta que entreguen el poder que han usurpado por la fuerza de las armas".

Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio, también reiteró que el diálogo para su restitución en el poder no se ha terminado, pero que no cree en el régimen de facto de Roberto Micheletti, al que acusó de querer seguir en el poder por la fuerza de las armas y el apoyo de un sector político y empresarial.

El diálogo de las comisiones que representan a Zelaya y Micheletti, con el acompañamiento de la Organización de Estados Americanos (OEA), entró ayer viernes en un receso tras una propuesta del gobierno de facto para que la restitución del presidente depuesto lo defina la Corte Suprema de Justicia.

Zelaya, por su parte, propone que sea el Congreso Nacional (Parlamento), organismo que tras el golpe de Estado designó a Micheletti como nuevo presidente, alegando que se trataba de una sucesión constitucional.