Solana cumple 10 años al frente de la política exterior de la UE

Bruselas.-  A punto de abandonar sus tareas en Bruselas, Javier Solana cumple mañana diez años al frente de la política exterior de la Unión Europea (UE), un periodo en el que se ha encargado de construir toda la estructura diplomática comunitaria y de dotar a los Veintisiete de una voz ante el resto del mundo.

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(EFE)

A punto de abandonar sus tareas en Bruselas, Javier Solana cumple mañana diez años al frente de la política exterior de la Unión Europea (UE), un periodo en el que se ha encargado de construir toda la estructura diplomática comunitaria y de dotar a los Veintisiete de una voz ante el resto del mundo. EFE/Archivo

La historia de Solana en la UE es la de la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD), que desde su puesta en marcha ha estado bajo su mando.

Nombrado jefe de la diplomacia comunitaria en 1999, desde entonces la UE ha llevado a cabo veintidós operaciones en el exterior y se ha convertido en un actor fundamental en negociaciones internacionales, como el programa nuclear iraní o la búsqueda de la paz en Oriente Medio.

"En este periodo la Unión Europea ha cambiado y evolucionado mucho, ha adquirido mucha más madurez y visibilidad", asegura el propio Solana en una serie de entrevistas publicadas por la UE, con motivo de los diez años de política exterior común.

El político español tuvo que poner en marcha prácticamente desde cero esa acción exterior conjunta, de forma que la primera misión, la de policía en Bosnia-Herzegovina, no comenzó hasta 2003.

A partir de ahí, operaciones civiles y militares en Europa, África y Asia, de las que doce siguen en marcha, entre ellas las de Bosnia, Kosovo o la que responde a la piratería en el Índico.

Solana cumple una década como Alto Representante a un par de semanas del cese de sus actividades, después de haber disfrutado dos mandatos de cinco años.

El actual, de hecho, vencía mañana, aunque las incertidumbres en torno a la ratificación del Tratado de Lisboa en la República Checa han obligado a Solana a prorrogar sus tareas hasta fin de mes, a petición de la Presidencia de turno sueca de la UE.

Una de las partes más importantes del Tratado es, precisamente, el refuerzo que recibirá la acción exterior comunitaria.

El nuevo Alto Representante -Solana ya ha dejado claro que no aspira a la reelección- será también vicepresidente de la Comisión Europea y encabezará las reuniones de ministros de Exteriores comunitarios.

Además, el Tratado prevé la creación de un "servicio diplomático exterior", que permitirá el nacimiento de las llamadas "embajadas" de la Unión Europea en países terceros.

Todo, con el objetivo de dar aún más unidad a la política exterior y de defensa europea.

"Debemos desarrollar aún más la estrategia conjunta civil y militar de la UE, que es única, con el fin de poder ser más flexibles. También debemos fortalecer nuestra capacidad de desplegar fuerzas de reacción rápida. En la segunda década de la PESD, el Tratado de Lisboa pondrá todo esto a disposición de la UE", afirmaba hace pocos días Solana en un artículo publicado en diversos medios.

Por el momento, el Alto Representante mantiene su apretada agenda y la próxima semana estará en Oriente Medio, donde se reunirá con líderes israelíes y palestinos.