Los agricultores franceses reclaman un plan como el de la banca

París.-  Las acciones de protesta de los agricultores, algunas espectaculares como la registrada en los Campos Elíseos de París, se multiplicaron hoy por todas las regiones de Francia para reclamar un plan de salvamento del sector a imagen del de la banca o el del automóvil, ante el bajón de los ingresos.

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(EFE)

Cientos de agricultores y vinicultores participan en una protesta en Avignon, Francia, hoy 16 de octubre de 2009. Las acciones de protesta de los agricultores franceses, algunas espectaculares como las de los Campos Elíseos de París, se multiplican hoy por todas las regiones de Francia para reclamar un plan de salvamento del sector como el diseñado para la banca o el automóvil ante el bajón de los ingresos.

Alrededor de 52.000 agricultores, con 7.000 tractores y un millar de animales, participaron en las manifestaciones, según datos suministrados por la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA) y Jóvenes Agricultores (JA).

La jornada de protestas, organizada por esas dos asociaciones profesionales, comenzó de madrugada con las denominadas "operaciones caracol", en las que columnas de tractores ralentizaron la circulación en grandes ejes de circulación de la periferia de las ciudades.

Las "operaciones caracol" atascaron el tráfico en autopistas en torno a Toulouse, Clermont Ferrand, Poitiers, Metz o Luneville, pero la acción más espectacular de la mañana se desarrolló en plenos Campos Elíseos de París, donde hacia las 07.30 hora local (05.30 GMT) desembarcaron un centenar de agricultores con varios tractores que interrumpieron la circulación.

Los tractores se concentraron a la altura del lujoso restaurante Fouquet's, famoso por haber sido el lugar elegido por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para festejar con sus amigos más próximos su victoria cuando llegó a la jefatura del Estado, en mayo de 2007.

Los agricultores volcaron enormes balas de paja y neumáticos en la calzada y encendieron una fogata, de la que salía una negra humareda, por el que es habitualmente uno de los principales ejes de circulación de la capital francesa a esa hora de la mañana.

Por si había dudas, las razones de elegir Fouquet's las dio un dirigente de JA que organizaba la movilización sobre el terreno, al explicar que sus demandas se dirigían directamente a Sarkozy porque, en un régimen político como el francés, todo el poder está en sus manos.

El presidente de la FNSEA, Jean-Michel Lemétayer, reiteró esa idea y subrayó que "nada se decide sin su aval" y que la política europea e internacional son competencia directa del presidente de la República, de quien esperan, igual que del resto de jefes de Estado de la UE, "un cambio de orientaciones" y "salir de la lógica" del mercado como principio absoluto.

La FNSEA y JA, que recibieron muchas críticas dentro la profesión por no haber querido participar en la huelga europea del sector lechero iniciada el mes pasado con el polémico vertido de millones de litros de leche en pleno campo, esperaban volver a liderar las reivindicaciones.

"Hemos esperado el fin de las últimas producciones de la temporada, como las manzanas, las peras o la vendimia antes de lanzar una movilización nacional", explicó Lemétayer, quien recordó que la crisis afecta al sector en su conjunto, y no sólo a la leche, y por eso reclaman "un plan de ayuda global" de 1.400 millones de euros, de ellos 400 millones inmediatamente.

El ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, se esforzó en mostrarse comprensivo con la situación de los que hoy protestaban, al admitir "la desesperanza" de unos profesionales cuyos ingresos este año están cayendo del 10 al 20% respecto a 2008, según cifras que su departamento publicará la próxima semana.

Le Maire avanzó que en unos días presentará "un plan global de apoyo a la agricultura", que pasará sobre todo por exoneración de tasas en 2009, y trasladó una parte de la responsabilidad para resolver la situación de crisis a la Unión Europea, al poner la presión en el Consejo de Ministros de los Veintisiete del próximo lunes.

El ministro francés, refiriéndose a la UE, subrayó que "la regulación es indispensable (...) no sólo para la leche, sino para todos los sectores agrícolas", debido a su carácter "estratégico" y la crisis que atraviesa.