La futura coalición de Merkel sigue dividida sobre las rebajas fiscales

Berlín.-  La Unión de la canciller alemana, Angela Merkel, y sus virtuales nuevos socios de coalición, el Partido Liberal (FDP), cerraron hoy una nueva ronda negociadora sin acuerdos respecto al volumen de las rebajas fiscales.

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(EFE)

La canciller alemana, Angela Merkel (centro), ríe mientras conversa con (de izda a dcha) Dirk Niebel (FDP), el liberal Guido Westerwelle y Rainer Brüderle (FDP) antes de la segunda ronda de negociaciones de coalición en Berlín, Alemania. EFE/Archivo

Tras ocho horas de reunión, que se cerró entrada la madrugada, el ministro de la Cancillería, Thomas de Maizière, y el experto en Finanzas del FDP, Hermann Otto Solms, admitieron que persiste el disenso, pese a algún acercamiento en las respectivas posturas.

Los liberales pretenden lograr una descarga fiscal, tanto en el IRPF como en los impuestos sobre las herencias y las empresas, por un volumen de 35.000 millones de euros al año, de acuerdo a lo prometido en su campaña electoral, más del doble de lo que a su vez se planteaba la Unión -15.000 millones de euros-.

El FDP quiere además que las descargas empiecen a "notarse" ya a principios del 2010, mientras que la canciller se plantea hacerlo gradualmente hacia mediados de la legislatura.

Las filas de la canciller -la Unión Cristianodemócrata y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU)- consideran debe prevalecer la prudencia, mientras que el FDP quiere imponer su criterio, de acuerdo a su posición de fuerza en la futura coalición.

Merkel fue reelegida el pasado 27 de septiembre con un 33,8 por ciento -el peor resultado de la CDU/CSU desde los años 50- y quedó en disposición de gobernar con su aliado natural gracias al auge de los liberales, que obtuvieron un 14,6 por ciento.

Las negociaciones de coalición empezaron el lunes de la semana anterior y hasta ahora se han registrado pocos resultados concretos, más allá de que ayer anunciaron unas mejoras en las prestaciones de los denominados desempleados crónicos.

Persiste el disenso también en política de seguridad -el FDP pretende revocar parte del paquete de medidas antiterroristas, como las escuchas online y en domicilios privados- y también en sanidad, donde los liberales pretenden aplicar recortes.

Ayer, en medios alemanes se anunció que ambas partes se proponían tener cerradas las negociaciones, en cuanto a contenidos y reparto de carteras, para el próximo día 23.

El próximo fin de semana habrá una ronda negociadora que se perfila decisiva, de viernes a domingo.

En la búsqueda de acuerdos jugarán un papel relevante los nuevos cálculos del gobierno sobre la situación económica del país, que serán presentados mañana.

Según han avanzado distintos medios, se prevé una revisión al alza sobre las anteriores previsiones, ya que se calcula que el retroceso del Producto Interior Bruto (PIB) este año será de un 4,5-4,7 por ciento, frente al 6 por ciento estimado entonces.

Los nuevos cálculos prevén que el crecimiento en 2010 no será del 0,5 por ciento, como se pensaba, sino del 1,2 por ciento.

El nuevo Bundestag (Parlamento federal) se constituirá el día 27 y, tal como anunció la canciller, tras su reelección, la intención es tener firmado el pacto de coalición y presentado el gobierno a más tardar el 9 de noviembre.

Para esa fecha Merkel recibirá en Berlín a líderes de todo el mundo en ocasión del vigésimo aniversario de la caída del Muro.