El delegado del Gobierno para la Violencia de Género dice que 11 muertes menos "ayuda a la esperanza"

Toledo.-  El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, se ha mostrado hoy esperanzado en que "podemos acabar con este tipo de violencia" y ha agregado que "el hecho que nos ayuda a tener esa esperanza" es que a día de hoy son 46 las mujeres que han perdido la vida a manos de sus parejas, 11 menos que el año pasado por las mismas fechas.

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(EFE)

El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, durante su intervención en el II Curso Regional de Formación en Violencia de Género, organizado por el Gobierno en colaboración con el de Castilla-La Mancha.

Lorente ha hecho estas declaraciones en Toledo, donde hoy ha hecho un análisis del Plan Específico de Atención y Prevención de la Violencia de Género en Población Extranjera Inmigrante, dentro del II Curso Regional de Formación en Violencia de Género, organizado por el Gobierno nacional en colaboración con el de Castilla-La Mancha.

"Quiero dar un mensaje de esperanza en el sentido de que tengamos el convencimiento de que podemos acabar con este tipo de violencia", ha aseverado Lorente, quien ha agregado que "el hecho que nos ayuda a tener esa esperanza es que a día de hoy son 46 mujeres asesinadas, que lamentamos, pero son 11 casos menos que el año pasado en las mismas fechas".

A juicio del máximo responsable del Gobierno en materia de violencia de género, la sociedad española está respondiendo ante este problema, "está diciendo 'no' al maltratador y está rompiendo la relación cuando la violencia empieza a hacer mella en el estado anímico de una mujer que sufre esta violencia".

No obstante, ha pedido a la ciudadanía mayor implicación en la prevención de nuevos casos, ha afirmado que "tenemos que ser conscientes de que no hay ninguna persona que no tenga nada que hacer para combatir la violencia" y ha resaltado que la proximidad a la víctima es esencial para prevenir futuras muertes.

"Hay que estar al lado de la víctima, porque es una violencia que siempre avisa, para ayudarla, para asesorarla y dirigirla a las instituciones, y cerca del agresor, porque de alguna manera manifiestan su violencia y a veces presumen de ella", ha subrayado.

Sobre este problema en la población inmigrante, ha indicado que más de un 30 por ciento de las denuncias proceden de mujeres inmigrantes y el 44 por ciento de las muertes afectan a extranjeras.

En este punto ha resaltado que también se ha registrado una disminución en torno al 30 por ciento en el número de mujeres inmigrantes asesinadas a manos de sus parejas, que espera que siga produciéndose con el Plan Específico de Atención y Prevención de la Violencia de Género en Población Extranjera Inmigrante.

Lorente ha explicado que dicho plan se ha creado como "estrategia" ante el hecho de "hay una mayor incidencia de violencia de género en el sector de la población extranjera inmigrante", lo que ha atribuido a razones de tipo cultural, sociológico y demográfico, factor este último, ha recalcado, "poco considerado y desconocido, pero que es la clave".

Así, ha subrayado que la población más violenta, tanto entre los ciudadanos extranjeros como entre los españoles, se sitúa en la franja de edad entre los 20 y 49 años, la cual representa un 46 por ciento en el caso de los españoles y un 64 por ciento entre los extranjeros.

"Hay más hombres en la edad en la que se es más agresivo y eso hace que las cifras también se vean incrementadas como consecuencia de este factor", ha argumentado.

Preguntado sobre la dificultad que puede suponer para una mujer "sin papeles" el hecho de denunciar, ha señalado que "no hay ninguna consecuencia negativa por ello".

Y ha apostillado que la violencia de género no supone una expulsión y que, de hecho, "en las estadísticas vemos que acuden a las instituciones, aunque es verdad que hay que aproximar esa respuesta y hay que trabajar mucho el acceso a la información".

En este sentido ha resaltado que precisamente la información es uno de los cinco ejes del Plan Específico de Atención y Prevención de la Violencia de Género en Población Extranjera Inmigrante, junto a la formación, la concienciación social, la atención y las reformas estructurales.

También ha resaltado que es un plan que "va dirigido tanto a hombres como a mujeres, ya que las mujeres sufren la violencia, pero los hombres la generan y, por tanto, hay que actuar sobre la causa".