El PSOE, aún sin apoyo suficiente, busca un acercamiento con la izquierda

Madrid.-  El PSOE, que aún no tiene los votos suficientes para que los Presupuestos de 2010 superen su primer trámite parlamentario, continúa negociando con el PNV, aunque también ha dado un giro a las conversaciones al buscar el acercamiento con las fuerzas de izquierda con nuevas promesas fiscales.

La más destacada, el mantenimiento de la deducción fiscal de 400 euros para las rentas más bajas, una posibilidad que el PSOE ha reconocido y que ha gustado a los diputados de IU-ICV, quienes a pesar de todo siguen viendo lejos el acuerdo y, al igual que ERC, piden un endurecimiento en la tributación de las rentas altas.

Por ahora, los socialistas sólo cuentan para el debate de totalidad del martes que viene con el apoyo prácticamente seguro de los dos diputados de Coalición Canaria, mientras el PNV se resiste a dar el visto bueno a las cuentas, porque espera garantías concretas sobre el compromiso del blindaje del Concierto Económico vasco.

Mientras, Convergencia i Unió ha dado carpetazo a las negociaciones y el próximo martes defenderá su enmienda a la totalidad del proyecto de ley de presupuestario.

El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, inició hoy una nueva ronda de contactos parlamentarios que comenzó con el PNV, partido que ligaba su apoyo a los presupuestos al voto a favor de los socialistas a la Proposición no de Ley para blindar el Concierto Económico vasco.

Aunque ya se ha conseguido ese compromiso, hoy el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, amplió las condiciones al señalar que su partido quiere garantías de que el blindaje se llevará a cabo en los términos que defiende este partido, y por eso quieren sobre la mesa un acuerdo sobre el texto final que debe tener la reforma legal.

Antes de la reunión con los diputados de IU-ICV, Gaspar Llamazares y Joan Herrera, fuentes socialistas explicaron que la dirección del partido cree que hay margen para mantener la deducción fiscal de 400 euros para las rentas más bajas.

Esta posibilidad fue bien recibida por Llamazares y Herrera, así como otras propuestas fiscales que también se han debatido con los socialistas, como la de "topar", según Llamazares los 2.500 euros por nacimiento de hijo o adopción para que las rentas altas no reciban lo mismo que las bajas o aumentar en algunos casos el tributo de las plusvalías.

Sin embargo, ambos diputados insistieron en que debe haber mayor recorrido en las rentas del capital para que quienes ganan más paguen más impuestos, y también pidieron elementos de "equidad" en el IVA, haciendo que algunos productos que se tributan con el tipo reducido pasen a tener un gravamen menor, de superreducido.

Los dos diputados esperan concreciones en las próximas horas y un mayor compromiso de los socialistas, aunque insistieron en que por el momento no tienen razones para cambiar su, a priori, rechazo a los Presupuestos.

También el portavoz de ERC, Joan Ridao, que se reúne mañana con Alonso -el encuentro estaba previsto para esta tarde pero se pospuso- quiere saber "qué margen de maniobra hay" en materia fiscal, apuntó hoy en rueda de prensa.

Esquerra, que por ahora ve "muy complicado" apoyar las cuentas, reclama que se suba la imposición de las rentas altas, elevando la tributación en el IRPF para los no residentes -como los deportistas de elite- o añadiendo un gravamen patrimonial a partir del millón y medio de euros.

La última reunión de hoy la mantuvo Alonso con los dos diputados de Coalición Canaria, que tras el encuentro admitieron su voluntad de llegar a un acuerdo porque, en palabras de la portavoz de CC, Ana Oramas, a diferencia de otros años, ahora el Gobierno "sí es consciente" de las dificultades que sufre Canarias.

Oramas aludía así sin citarlo al Plan Canarias, aprobado por el Consejo de Ministros celebrado en Las Palmas la semana pasada, y que recoge en los próximos cuatro años una inversión extraordinaria de 10.000 millones de euros para las islas, que se prolongará hasta 2020 hasta sumar unos 25.000 millones de euros.

La negociación presupuestaria sigue por tanto abierta y sin los apoyos suficientes cerrados, y a José Antonio Alonso le espera mañana otra jornada maratoniana con reuniones con los representantes de ERC, el BNG, UPN y Nafarroa Bai.