Schmidt gana el Buchpreis con una historia sobre la recuperación de la memoria

Fráncfort (Alemania).-  La escritora berlinesa Kathrin Schmidt ganó hoy el "Deutscher Buchpreis", que se otorga a la mejor novela en lengua alemana del año, por "Du stirbst nicht" (No morirás), la historia de una mujer que recupera el recuerdo y la percepción del mundo tras una lesión cerebral.

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(EFE)

La escritora alemana Kathrin Schmidt posa con su libro "Du stirbst nicht" (No morirás) por el que ganó hoy el Deutscher Buchpreis, el premio a la mejor novela alemana del año, que se otorga todos los años un día antes de la inauguración de la Feria del Libro y está dotado con 25.000 euros para el ganador y 2.000 euros para cada uno de los otros cinco finalistas, en Fráncfort, Alemania, hoy, lunes 12 de octubre de 2009. El libro cuenta la historia de una mujer que recupera el recuerdo tras una lesión cerebral.

La novela de Schmidt, publicada por Kiepenhauer&Witsch, está basada en una experiencia biográfica de la escritora, que estuvo en coma tras la ruptura de un aneurisma y tuvo que recuperar paulatinamente la memoria, el lenguaje y la capacidad de movimiento.

Schmidt, que se mostró hoy sorprendida con el premio, dijo que, pese al trasfondo biográfico, la escritura de la novela no significó para ella tener que volver a pasar por todo el proceso de la enfermedad y la recuperación.

"Cuando empecé la novela, la terapia ya había tenido sus efectos y entonces psicológicamente no fue un problema para mi abordar el tema", dijo Schmidt en una comparecencia ante la prensa tras la ceremonia de premios.

"Durante mucho tiempo no pensé nunca que fuera a escribir sobre el tema pero de repente el tema me asaltó", agregó la escritora, nacida en 1958.

La novela no sólo trata de contar la historia de la recuperación de la memoria sino que además procura mostrarla a través de una serie de recursos estilísticos.

Así, el comienzo de la novela es extremadamente fragmentario y a veces caótico, con lo que se va mostrando cómo el mundo aparece a la protagonista como una colección de retazos que ella intenta unir en un esfuerzo de síntesis.

Poco a poco, el personaje, Helene, va recuperando el mundo pero le siguen quedando vacíos y se encuentra además con grietas en su biografía que difícilmente puede llenar.

En medio del proceso de recuperación, Helene recuerda que en el momento de entrar en coma estaba a punto de separarse de su marido -que está entregado a cuidarla- pero no sabe la razón y no descarta que en algún momento hubiera habido una reconciliación.

El tono intimista de la novela es característico de la tendencia que mostraron la mayoría de las finalistas de este año al Buchpreis.

Después de varios años en los que abundaron los temas con connotaciones históricas y políticas, en este año lo predominante fueron las historias sobre la vida privada.

Los otros finalistas fueron Rainer Merkel con "Lichtjahre entfernt" (A años luz), la premio Nobel Herta Müller, con Atemschaukel (Columpio de la respiración), Norbert Scheuer, con "Über Rauschen" (Sobre el arroyo), Clemens Setz, con "Die Frequenzen" (Las Frecuencias) y Stephan Thome, con "Grenzgang" (Paso de frontera).

De esas novelas, "Atemschaukel" es la única que aborda un tema claramente colectivo y que en cierta manera sigue la línea que en los dos años anteriores habían trazado Uwe Tellkamp con "Der Turm" (La torre), una novela sobre los últimos doce años de la extinta República Democrática Alemana, y Julia Franck con "Die Mittagsfrau" (La mujer del mediodía), relacionada con los traumas dejados por el nacionalsocialismo.

Todos los finalistas, incluida Müller, estuvieron en la ceremonia de Fráncfort que, en buena parte, fue un homenaje a la Premio Nobel de Literatura, pese a que no se le otorgase el Deutscher Buchpreis.

Aunque intentó pasar desapercibida, Müller fue recibida con aplausos atronadores a su llegada a la Sala Imperial del Ayuntamiento de Fráncfort.

Muchos críticos consideraban que la novela de Müller debía ser la premiada si el jurado se guiaba por estrictos criterios de calidad literaria, pero también expresaron sus dudas de que se le diera un segundo galardón después del Nobel.

La novela de Schmidt se convirtió en la gran favorita después de que Müller se llevara el Nobel, aunque la autora aseguró no haber contado para nada con la posibilidad del premio.

"Para mi ser finalista ya era suficiente", dijo y afirmó sentirse más feliz con el Nobel a Herta Müller que con el Buchpreis para ella.

El Buchpreis suele catapultar a los primeros lugares de las listas de libros más vendidos a la novela ganadora.