Los dos grandes partidos de Portugal se consideran vencedores

Lisboa.-  Los líderes de los dos grandes partidos de Portugal, el Socialista (PS) y el Social Demócrata (PSD, centro-derecha) se consideraron hoy, con distintos criterios, vencedores de las elecciones municipales celebradas el domingo.

El primer ministro en funciones y líder socialista, José Sócrates, que ganó las legislativas de hace dos semanas pero perdió la mayoría absoluta parlamentaria, afirmó que su partido venció en los comicios municipales por número de votos y de mandatos.

Pero Manuela Ferreira Leite, dirigente del PSD, principal partido de la oposición, destacó que su formación se lleva el mayor número de alcaldes y continua en cabeza del poder municipal.

Con el escrutinio provisional de la jornada prácticamente concluido, el PS logró el 37,6 por ciento de los sufragios mientras su principal rival, que se presentó en coaliciones con varios pequeños partidos, sumó con ellos el 38,6 por ciento.

Ambos partidos portugueses se repartieron también las dos mayores ciudades del país, Lisboa, que seguirá bajo ayuntamiento socialista, y Oporto, donde el PSD logró su tercer mandato consecutivo.

Sócrates aseguró que "esta noche el PS ha tenido un resultado muy positivo" y apuntó que sus seguidores tienen "buenas razones" para estar "satisfechos".

El dirigente socialista destacó además el "buen ciclo electoral" que ha tenido su partido con los comicios europeos de junio, las legislativas de hace dos semanas y las municipales del domingo, en las que se decidían los alcaldes de los 308 ayuntamientos lusos.

"El Partido Socialista obtuvo más de dos millones de votos en estas elecciones -a las que estaban convocados más de nueve millones de portugueses-, esto quiere decir que sube con respecto a las últimas municipales y también en referencia a las legislativas" subrayó.

Ferreira Leite, muy cuestionada en su propio partido por el mal resultado en las legislativas del 27 de septiembre, consideró también un triunfo para el PSD las elecciones del domingo pese a que bajó ligeramente en votos y alcaldías respecto a las celebradas hace cuatro años.

La tercera fuerza más votada en las municipales fue la coalición de comunistas y verdes (CDU) con el 9,7 por ciento.

El democristiano CDS-PP, que en muchos ayuntamientos se presentó en coalición con el PSD, logró en solitario el 3 por ciento de sufragios, el mismo resultado que el marxista Bloque de Izquierda, que completa el arco de los partidos con presencia en el poder legislativo.

El líder comunista, Jerónimo de Sousa, se declaró satisfecho por el resultado y dijo que "confirma a la CDU como gran fuerza nacional y gran fuerza de izquierda en el poder local", aunque su formación perdió también votos y alcaldías.

El dirigente del Bloque de Izquierda (BI), Francisco Loucá, señaló que su partido -que apenas logró mantener su única alcaldía- tiene "mucho que aprender" tras unos resultados muy diferentes a su ascenso a cuarta formación nacional tras duplicar el voto en las legislativas de hace dos semanas.

El alcalde socialista de Lisboa, Antonio Costa, saludó emocionado la victoria, mientras el conservador, Rui Río, subrayó en Oporto, ante una multitud de seguidores, que nunca antes en esa ciudad se había reelegido por tercera vez consecutiva al presidente de la Cámara Municipal.

Pese a los ruidosos festejos de socialistas y socialdemócratas en las principales ciudades lusas la abstención se situó el domingo en el 41 por ciento frente al 39 de los comicios municipales de 2005.

La jornada se vio además ensombrecida por un tiroteo, en un centro de votación rural del norte del país, en el que un candidato socialista mató al marido de la alcaldesa de la localidad, del PSD.

El incidente motivó muestras de repudio de los principales dirigentes políticos aunque el presidente del país, Aníbal Cavaco Silva, subrayó que, pese a ser muy "grave y triste", no había afectado la normalidad de la votación en todo el país.

Tras las municipales Cavaco ha convocado hoy a Sócrates para hablar de la formación de Gobierno, que previsiblemente corresponderá a los socialistas pese a estar en minoría y a que le han negado su apoyo todos los partidos de la oposición.