Reacciones críticas en Turquía al acuerdo firmado con Armenia

Ankara.-  La turbulenta firma ayer en Zúrich de dos históricos acuerdos entre Turquía y Armenia -que estuvo a punto de ser suspendida a última hora- causó hoy reacciones críticas en la prensa y en los partidos políticos turcos.

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(EFE)

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan. EFE/Archivo

El opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP) criticó que el Gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan cediera a presiones externas para firmar el acuerdo.

"Esto es muy preocupante para el futuro de nuestro país", dijo el vicejefe del CHP, Onur Öymen, en declaraciones a la cadena de televisión CNN-Türk.

El partido de Movimiento Nacionalista (MHP) aseguró que ayer fue una "día negro" para Turquía ya que el acuerdo "pone en peligro la alianza estratégica con los hermanos de Azerbaiyán".

Armenia y Azerbaiyán libraron entre los años 1990 y 1994 una sangrienta guerra por el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj, habitado por armenios, que causó entre 20.000 y 30.000 muertos.

La firma de los acuerdos ayer se atrasó varias horas por un desacuerdo entre las partes sobre el contenido de sus respectivos discursos en la ceremonia de rubrica.

Mientras que el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davotoglu, iba a mencionar el conflicto de Nagorno Karabaj en su discurso, su homólogo armenio, Edvard Nalbandian, quería calificar la masacre de armenios en el Imperio Otomano como "genocidio".

Al final, y tras fuertes presiones por parte de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se decidió cancelar los discursos y proceder sólo con la firma de los acuerdos.

Muchos analistas turcos destacan hoy el hecho de que los acuerdos, que prevén una apertura de las fronteras y el establecimiento de relaciones diplomáticas, sólo puede producirse si los protocolos son ratificados por los respectivos Parlamentos.

En el caso turco eso depende completamente de un futuro acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán, un estrecho aliado de Turquía por su condición de país musulmán y por hablarse allí una lengua cercana al turco.

Armenia, uno de los países más pobres de la región, sufre todos los años daños económicos de cientos de millones de euros por el cierre de sus fronteras con Turquía y Azerbaiyán.

El diario liberal "Radikal" recuerda en su edición de hoy que Erdogan no podrá forzar la ratificación parlamentaria en Ankara, ni siquiera entre sus propias filas, si no se alcanza un acuerdo de paz que ponga fin a la ocupación armenia de Nagorno Karabaj.

"Ereván debe reconocer que el camino hacia la normalización con Ankara pasa por Baku", la capital de Azerbaiyán, concluye el rotativo "Radikal".

La firma de los acuerdos es considerada en Turquía como un paso hacia adelante para poner fin a un siglo de enemistad entre turcos y armenio, destacan hoy los grandes diarios turcos.

"Radikal" y el diario islamista "Yeni Safak" hablan hoy de "firmas históricas", el diario de centro derecha "Sabah" tituló con "La paz hizo superar la crisis", mientras que "Hurriyet" recordó que el acuerdo se produjo "94 años después" de la masacre armenia.

Este apoyo implícito y explícito por parte de la prensa es una gran ventaja para el Gobierno islamista moderado en Ankara.

Sobre todo si se compara con los problemas que afronta el Gobierno en Ereván, que se enfrenta no sólo a una dura oposición en casa sino sobre todo de parte de la poderosa diáspora, que exige que Turquía reconozca el "genocidio armenio".

Pero nada indica que Turquía vaya a aceptar eso. El propio Erdogan dijo ante la firma ayer: "Las reclamaciones que Armenia podría presentar en el futuro son muy importantes. Pero con toda seguridad no vamos a ceder ante esas reclamaciones".

Más explícito fue el portavoz del Gobierno y viceprimer ministro turco, Cemil Cicek, al manifestar: "Ellos dicen que hubo un genocidio. No podemos aceptar estas injurias. Claro que se produjeron incidentes tristes en el pasado. Pero genocidio es la peor injuria que se puede lanzar".

Dogan Tilic