Moscú.- 75 de las 83 repúblicas y regiones rusas eligen hoy a sus administraciones y asambleas legislativas regionales, municipales y locales, en unos comicios dominados por el partido del Kremlin, Rusia Unida (RU).
Fotografía de archivo del mayo pasado de una niña introduciendo el voto de su madre. EFE/Archivo
Decenas de millones de electores fueron convocados a las urnas en 6.699 comicios de distinto nivel para elegir unos 2.500 alcaldes y 40.000 diputados de asambleas legislativas, informó la Comisión Electoral Central.
Las elecciones más importantes son a la Asamblea de Moscú, pues la capital tiene estatus de ente federado, y las primeras municipales y locales en Chechenia y la vecina Ingushetia, donde los alcaldes hasta ahora eran nombrados por el presidente de la república.
En Moscú, la campaña se vio empañada por denuncias de la oposición de que funcionarios de RU descalificaron e intimidaron a sus candidatos, prohibieron sus mítines con los electores y les negaron acceso a los medios de comunicación.
Los escándalos más sonados acompañaron la descalificación de los candidatos del movimiento liberal opositor Solidarnost so pretexto de que eran falsas absolutamente todas las firmas de electores recogidas en su apoyo.
"Estos comicios son absolutamente ilegales, son una farsa", denunció el ex viceprimer ministro y actual político opositor Borís Nemtsov sobre la campaña electoral para la Asamblea de Moscú, que controla los 27.000 millones de euros del presupuesto de la capital.
También fue descalificada, como en los comicios presidenciales de 2008, la candidatura del ex primer ministro Mijaíl Kasiánov, líder opositor que acusó al Kremlin y al Ayuntamiento de Moscú de socavar el derecho electoral del pueblo y llamó a boicotear las elecciones.
77 candidatos se disputan los 17 de los 35 escaños de la Asamblea de Moscú que se reparten por circunscripciones únicas, y seis partidos aspiran a los demás 18 mandatos.
Además de los comunistas, moderadamente opositores, sólo un partido liberal, Yabloko, fue registrado en estos comicios, si bien las encuestas cuestionan sus posibilidades de acumular el siete por ciento de los votos necesario para acceder al reparto de escaños.
En las elecciones a la Asamblea de Moscú, al igual que en todo el país, no hay una cuota de participación necesaria para validar los comicios, que fue suprimida por el Kremlin dentro de lo que la oposición denuncia como la involución democrática en Rusia.
Los comicios locales en Chechenia y la República Ingush, todavía azotadas por los ataques de los radicales islámicos, tienen el valor añadido de que de ellos depende el futuro de la pena capital en Rusia.
Estas repúblicas rusas son las únicas que todavía carecen de jurados populares, que son formados por los municipios, factor que hasta ahora justifica la moratoria a la pena capital que rige en Rusia.
El Tribunal Constitucional del país ha prohibido condenar a la pena capital hasta que los jurados populares sean creados en las 83 repúblicas y regiones de Rusia.
Pasadas estas elecciones, el Kremlin deberá tomar una decisión política sobre el futuro de la pena capital en el país, donde su supresión definitiva reclamada por el Consejo de Europa choca con el rechazo del partido oficialista, el Parlamento y gran parte de la sociedad.
Al tiempo, según fuentes del Kremlin, las autoridades rusas se inclinan a aplazar la decisión final y limitarse a prolongar la moratoria a la pena de muerte.
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