Lula condena el "vandalismo" protagonizado por sus aliados Sin Tierra

Brasilia.-  El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, condenó hoy la invasión a una hacienda de una empresa exportadora de zumo de naranja promovida por el Movimiento de los Sin Tierra (MST), un antiguo aliado suyo, debido a los actos de vandalismo protagonizados por los integrantes del grupo.

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(EFE)

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva (i), recibea su homólogo de Sudáfrica, Jacob Zuma (d), en el Palacio de Itamaraty en Brasilia (Brasil).

"Todo el mundo sabe que soy defensor de las luchas sociales, de que el pueblo se manifieste, pero obviamente no puedo estar de acuerdo con aquella escena de vandalismo transmitida por la televisión", afirmó el jefe de Estado en una rueda de prensa en Brasilia.

Advirtió que es necesario diferenciar entre una manifestación de un grupo que tiene una reivindicación para presentar y lo ocurrido esta semana en una hacienda del grupo brasileño Cutrale, considerado el mayor exportador mundial de zumo de naranja.

Las cerca de 250 familias del MST que invadieron la propiedad de Cutrale destruyeron en tres días de ocupación 7.000 árboles de naranja y 28 tractores, provocando un perjuicio calculado en unos 3 millones de reales (unos 1,7 millones de dólares), antes de abandonar la hacienda por orden judicial.

Las escenas de un tractor pasando por encima de las extensas plantaciones de naranja en la hacienda Santo Henrique, en el interior del estado de Sao Paulo, fueron trasmitidas por las principales redes de televisión del país y generaron una intensa polémica.

"No hay explicación para derrumbar tantos árboles de naranja apenas para mostrar que está reivindicando alguna cosa. Puede reivindicar sin tener que destruir", afirmó Lula.

"Todo el mundo ya aprendió que Brasil tiene ley y que quien esté dentro de la ley puede hacer lo que quiera, pero el que no lo esté tiene que pagar un precio", advirtió.

El MST, una combativa organización de campesinos que reivindica avances en la reforma agraria, es un antiguo aliado de Lula y del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), y algunos de los dirigentes del Movimiento asumieron cargos en el Instituto de Reforma Agraria con la llegada del líder socialista al poder.

Esa alianza ha llevado a varios senadores de la oposición ha proponer la creación de una comisión legislativa para investigar el destino de los recursos que el MST recibe a través de diversas instituciones estatales.

La invasión a la hacienda de Cutrale ya había sido condenada por el presidente del estatal Instituto de Reforma Agraria, Rolf Hackbart, y por otras autoridades, incluso por parlamentarios del Partido de los Trabajadores, que pidieron medidas ejemplares para sancionar a los responsables por los actos de vandalismo.

El comisario de policía de la ciudad de Borebi y encargado de la investigación del caso, Jader Biazon, anunció hoy que identificó a siete dirigentes del MST como presuntos responsables de la invasión, por lo que serán acusados de los delitos de asociación para delinquir, hurto y daño en propiedad ajena.

Según Biazon, además de destruir los naranjos y los tractores, los militantes del MST robaron piezas de otras máquinas, fertilizantes, productos agrícolas y hasta electrodomésticos pertenecientes a las personas que trabajaban en la hacienda.

El MST intentó justificar su acción en la supuesta ilegalidad de los títulos de propiedad que posee Cutrale sobre esas tierras, que la justicia analiza desde 2006 si son realmente privadas o públicas, como sostiene el movimiento campesino.