Embarazada y soltera: si la deportan a Marruecos, a la cárcel

Aunque parezca increible, Fátima, una joven marroquí que desde hace casi tres años reside en Melilla, podría ir a la cárcel por ser madre soltera. El gobierno español le denegó su petición de asilo el pasado 28 de septiembre y el 13 de octubre debe volver a su país natal, Marruecos, donde parir sin estar casada es un delito, con penas de hasta un año de prisión. La Asociación Pro Derechos Humanos de la Infancia (PRODEIN) ha puesto en marcha una campaña para evitar que esta mujer, todavía embarazada de siete meses, tenga que regresar a un lugar donde está amenazada por su propia familia y por la legislación vigente.

José Palazón

"Ante el riesgo que supone para Fátima volver a Marruecos, España tiene que dar marcha atrás en su denegación de asilo, y respetar el artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, según la cual en caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país. España es Estado parte de esta declaración y en el caso de que siguiera adelante con la expulsión de esta mujer, estaría violando derechos humanos del ser humano y poniendo en riesgo la vida de una mujer embarazada", dice la carta que Prodein está difundiendo para que quien quiera la envíe al Ministerio de Interior, de Trabajo e Inmigración y de la Delegación de Gobierno.

Puedes descargarla aquí y en Facebook. El plazo para mandar el mail de apoyo a Fátima concluye el lunes, 12 de octubre. Si antes de esa fecha no hay un cambio en la posición del Gobierno, el martes tendrá que volver a Marruecos.

Su historia no es única, ya que como ella hay en España otras muchas jóvenes marroquíes. Emigró a Melilla hace casi tres años. Allí había hecho su vida junto a un chico hindú y trabajaba como limpiadora. "Los problemas empezaron cuando mi familia se enteró de mi relación con él. No la aceptan. Tuve que abandonar el trabajo porque mi hermano vino a amenazarme y a darme una paliza. En Marruecos no me dejan casarme porque no es musulmán", cuenta la protagonista. El artículo 39 del Código de Familia marroquí prohíbe el matrimonio de una musulmana con un hombre de otra confesión religiosa.

El Gobierno español le negó el asilo el mes pasado y si nadie lo remedia, tendrá que regresar a un país donde no es bienvenida. "Si me obligan a irme, tendré que volver sola, él no tiene papeles para cruzar la frontera. Si lo coge la gendarmería lo deporta". Y no sólo tendría que marcharse sin compañía, sino que según el artículo 490 del Código Penal marroquí, son ilegales las relaciones fuera del matrimonio y Fátima, embarazada de siete meses, tendría que enfrentarse a penas de un mes a un año de cárcel: "Toda relación sexual entre personas de distinto sexo no unidas por vínculos de matrimonio será considerada perversa y sancionada con pena de un mes a un año de privación de libertad", dice la ley.

Como explica la ONG 100% Mamás: "Actualmente las autoridades no suelen aplicar la pena de cárcel, aunque puede entrar en vigor en casos de una denuncia contra la madre, de abandono o muerte del niño". A lo que añaden que "las madres solteras en Marruecos pertenecen a una de las categorías de la población más marginadas. Son rechazadas por su familia, a la que sólo pueden volver si abandonan a su hijo".

Fátima está segura de que si vuelve, su familia la denunciará. "No sé lo que va a pasar. Tengo miedo", confiesa. La joven ha recurrido al Defensor del Pueblo, que está estudiando su situación. Desde Prodein, su presidente, José Palazón, recuerda que el año pasado tuvieron un caso como el suyo que terminó con la regularización de la pareja: "Son las incoherencias de este sistema. En aquella ocasión fue exactamente igual, la chica estaba embarazada y él era hindú. Al final le concedieron el asilo, y ahora viven juntos en Barcelona. ¿Qué ha cambiado?".

El caso ya ha recibido el apoyo del Colegio de Abogados de Melilla, que ha interpuesto un recurso contra la denegación de asilo. Según el decano de este organismo, Blas Jesús Imbroda, es de "absoluta injusticia" que no se conceda el asilo a esta mujer, a la que se le puede provocar "un perjuicio y un daño enorme", llegándose incluso a "quebrantar sus derechos más elementales".

* Tema originalmente publicado en Periodismo + Derechos Humanos