Lissavetzky asegura que "Madrid era el mejor proyecto, pero los goles los metió Brasil"

Madrid.-  El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, aseguró que el proyecto de Madrid para los Juegos de 2016 "era el mejor", pero explicó que "los goles los metió Brasil", que logró que Río de Janeiro fuese designada sede olímpica el pasado viernes en la reunión del COI en Copenhague.

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(EFE)

El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky. EFE/Archivo

En una entrevista que este jueves publica el diario 'As', Lissavetzky confesó que sólo se explica el gran margen de votos con el que triunfó Río "por una corriente de opinión o empatía", pero pronosticó que "harán unos magníficos Juegos Olímpicos". "Y serán unos Juegos latinos", añadió.

El secretario de Estado para el Deporte tiene claro que "Madrid lo hizo todo muy bien" y de forma "muy profesional", con una presentación que calificó de "sinfonía", y que lo que falló fueron las votaciones.

"A Don Manuel Azaña (presidente de la Segunda República española) le decían que sus razones eran muy convincentes, y él replicaba: 'Ya, pero ahora necesito los votos'. Pues eso", sentenció Lissavetzky.

En cuanto a la polémica surgida tras unas declaraciones de José María Odriozola a EFE en las que el presidente de la Federación Española de Atletismo y vicepresidente del COE manifestaba, antes de viajar a Copenhague, que Río era la peor candidatura, Lissavetzky aseguró que todos los miembros del Comité, incluido su presidente, Alejandro Blanco, "se han dejado la piel" y tienen sus respetos.

"A veces, Odriozola es denostado, pero el mismo Sebastian Coe le ha elegido como responsable del atletismo en Londres", prosiguió Lissavetzky.

Y del presidente de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez, que declaró al diario 'Marca' que Blanco había sido "un desastre", Lissavetzky dijo que es "uno de los dirigentes deportivos con más proyección". "Un 'animal político-deportivo', entre comillas, que luego se me enfada", matizó.

El secretario de Estado manifestó que en el COI "existen movimientos pendulares", y recordó "la corriente latina" que se produjo hacia 1992, "con Juan Antonio Samaranch, Primo Nebiolo y Joao Havelange" al frente.

"Pero esto ya pasó, ahora están ahí arriba dos centroeuropeos, Jacques Rogge y Joseph Blatter", señaló Lissavetzky, en referencia a los actuales presidentes del COI y de la FIFA, belga y suizo, respectivamente.

Lissavetzky "entendería" que críticas desde sectores españoles "puedan molestar" a Rogge y su equipo. "Aquí hay unas reglas del juego. Si no te gustan, no te presentes", zanjó.

El "rifirrafe continuo" en los medios no ayuda, a juicio de Lissavetzky, a solucionar las dudas sobre la adecuación de la normativa española contra el dopaje a la de la Agencia Mundial Antidopaje que mostró el COI durante el proceso de designación de la sede de 2016.

"Yo he visto a Richard Pound, cuando mandaba en la Agencia Mundial, criticar la lucha del COI contra el dopaje. Y Pound es miembro del COI", recalcó Lissavetzky, que definió la situación como "un gallinero y un coro desafinado".

Sobre el futuro de la candidatura madrileña a los Juegos Olímpicos, el secretario de Estado comentó que "toca pedir tiempo, ver los pros y los contras" y subrayó que "hay que 'metabolizar' la derrota".

"Para 2020, no sabemos qué puede pasar con Berlín (quizá dependa de unos Juegos de Invierno en Múnich), con los italianos, Doha, Estambul...", detalló Lissavetzky, que insistió varias veces en que no quiere "otra derrota".

Aunque, para Lissavetzky, "haya 'cabezonadas' que son benditas", en referencia a la broma popular que se ha extendido sobre el eslogan de la posible candidatura de Madrid 2020, él subrayó que las llevaría a cabo "en función de neuronas deportivas". "Sería una razonada", afirmó.