PDVSA podrá distribuir en Brasil, pero en condiciones iguales a las demás

Río de Janeiro.-  La petrolera brasileña Petrobras y la venezolana PDVSA ya ultimaron todos los detalles del acuerdo para la construcción de una refinería conjunta en Brasil y aclararon que la segunda podrá actuar como distribuidora en el mercado brasileño desde que cumpla las mismas condiciones que las demás empresas.

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(EFE)

Según lo acordado entre ambas empresas, la refinería Abreu e Lima, que ya está en fase de construcción en el estado brasileño de Pernambuco (nordeste), refinará 230.000 barriles diarios y podrá comenzar a operar en el primer trimestre de 2011. EFE/Archivo

"Si PDVSA quiere distribuir combustibles en Brasil podrá hacerlo en las mismas condiciones que Petrobras y que las demás distribuidoras. No habrá ningún privilegio para ninguna empresa", dijo hoy el presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, en una rueda de prensa en Río de Janeiro.

Una de las principales dificultades para concluir las negociaciones sobre la refinería binacional Abreu e Lima, que comenzaron en 2005, era el interés de PDVSA de utilizar parte de los combustibles que le corresponderán en la refinería para distribuirlos en Brasil a precio de costo.

Petrobras alegaba que la posibilidad de ofrecer productos a precio de costo y no al precio establecido por la refinería le daría una ventaja a la empresa venezolana en relación a las demás competidoras en el sector.

"Ese punto quedó completamente aclarado", afirmó el director de abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, en la misma rueda de prensa.

"La refinería va a vender sus productos en la puerta de la refinería y la PDVSA puede comprarlos en la puerta de la refinería, montar una red y venderlos siempre de acuerdo con las normas brasileñas", aseguró el funcionario.

"Obviamente que PDVSA, como Petrobras, como Shell, como Cosan o como cualquier otra distribuidora, tiene que atender la legislación existente en Brasil y las normas de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP, órgano regulador)", agregó Costa.

Según el director de abastecimiento de Petrobras, los derivados producidos en la refinería no pertenecerán a ninguna de las dos empresas, sino a la propia refinería, que los venderá en las mismas condiciones para todos los distribuidores del país.

Agregó que la posibilidad de que PDVSA opere como distribuidora en Brasil no depende de Petrobras, sino de que la petrolera venezolana cumpla todas las exigencias de la ANP.

"Había tres puntos que no habían sido acordados (sobre la refinería) y que fueron ajustados, por lo que no quedó ninguna pendencia", agregó Costa al agregar que el contrato está listo para su firma.

El funcionario dijo desconocer si el contrato será firmado a mediados de octubre, cuando el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, realizará una visita a Venezuela.

"La fecha de la firma no depende de Petrobras. Eso depende de los dos Gobiernos, que analizarán la fecha más apropiada y el local más apropiado", aseguró el funcionario.

Según lo acordado entre ambas empresas, la refinería Abreu e Lima, que ya está en fase de construcción en el estado brasileño de Pernambuco (nordeste), refinará 230.000 barriles diarios y podrá comenzar a operar en el primer trimestre de 2011.

Aunque cada una de las empresas aportará la mitad del petróleo pesado que será procesado, Petrobras tendrá una participación del 60% en el proyecto y PDVSA el 40% restante.

Costa reconoció que el único punto pendiente es el costo de la refinería, cuyo presupuesto fue elevado desde los 4.000 millones de dólares establecidos inicialmente hasta 12.000 millones de dólares según los últimos cálculos.

"El valor final hasta hoy no lo tenemos. Los contratos grandes aún están siendo finalizados. Vamos a tener el valor final cuando concluyamos todas las negociaciones, pero con seguridad será un valor próximo al que citamos en Caracas (12.000 millones de dólares)", según el director de Petrobras.

Costa aseguró que el valor aumentó en el momento en que se establecieron todos los detalles y como consecuencia de la actual apreciación de la moneda brasileña frente al dólar, lo que generó un sobrecosto de 2.000 millones de dólares, y del aumento del costo de los equipos como consecuencia de la crisis económica global.

Agregó que Petrobras ya ha invertido cerca de 1.000 millones de dólares en la construcción de la refinería, por lo que, en el momento en que se firme el contrato, PDVSA tendrá que asumir la parte que le corresponde de ese valor (400 millones de dólares).