Thomas Hirschhorn expone por primera vez en Madrid su obra con maniquíes

Madrid.-  El artista belga Thomas Hirschhorn exhibe por primera vez en Madrid su obra, "una crítica a la sociedad de consumo", con una exposición creada a partir de maniquíes, "un objeto democrático que nos representa a todos y en el que nos podemos reconocer".

Thomas Hirschhorn ha explicado hoy que los maniquíes aparecen desnudos y mutilados en sus creaciones porque representan la "herida universal en la que estamos inmersos", es decir "la autodestrucción y la crueldad" del mundo contemporáneo.

"The subjecters", que se inaugura mañana en la Casa Encendida, está conformada por seis vitrinas y dos instalaciones, que componen un "comentario" sobre el mundo que vivimos, en las que el artista combina los maniquíes con otros elementos cotidianos -clavos, revistas, camisetas o cables-.

Con estos sencillos materiales, el autor busca representar "situaciones universales de manera transgresora y directa", ha explicado el comisario de la muestra, Ignacio Cabrero.

Hirschhorn también alude al dolor y a la guerra, a través de imágenes que muestran esa realidad con crudeza; al sexo, con recortes de revistas como la española Interviú, y al arte, mediante libros sobre Goya, con lo que el artista completa su retrato de la sociedad contemporánea.

Sobre la elección de maniquíes, Hirschhorn ha justificado que se trata de un material que "no tienen valor añadido y no es intimidatorio" y que al estar vacío por dentro "se convierte en una superficie de proyección preparada para ser activada".

"Los maniquíes son una forma sin cabeza de mi prójimo, una forma que doy al otro fuera de mí mismo. Un maniquí representa la distancia más pequeña entre el yo y la imagen del otro", ha aclarado.

La mayor parte de las obras que componen la exposición se insertan en vitrinas, ya que en la vida real a los maniquíes los vemos dentro de escaparates, que se han convertido -según Hirschhorn- en "espacios públicos de la sociedad de consumo".

La muestra que se recoge en la Casa Encendida incluye tres obras -"Ingrowth", "Tool Vitrine" y "Subjecter"-. En ésta última, que da título a la exposición, un sólo maniquí completamente perforado por clavos, fuera de las vitrinas, es "la representación fetiche de la figura humana", y por eso "The subjecters" ha sido el término global con el que el autor ha querido referirse a sus figuras.

Estas obras son trabajos independientes que el artista creó entre 2007 y 2009 que no estaban hechos para un mismo espacio, por lo que esta exposición es la primera vez que todas las obras realizadas con maniquíes de Hirschhorn se pueden ver juntas.

La idea de la exposición surgió a partir de la creación de la pieza "Ingrowth", que fue proyectada para exhibirse en la Sorbona de París, pero finalmente nunca llegó a ser mostrada y está será también la primera vez que esté abierta al público.