Los psiquiatras creen que el acusado no pudo evitar la muerte por desnutrición de su madre

L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).-  L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), 7 oct (EFE).- Los tres psiquiatras que han declarado hoy en el juzgado número 19 de Barcelona y que examinaron a Marc L.C. coinciden en que el acusado no pudo evitar la muerte por desnutrición de su madre alcohólica.

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(EFE)

El funcionario del Ayuntamiento de Cornellà (Barcelona), acusado de homicidio imprudente por haber dejado morir a su madre de desnutrición, y en medio de una extrema suciedad, en el domicilio de Barcelona donde vivía con ella, durante el juicio en el juzgado penal 19 de Barcelona.

Los informes psiquiátricos describen a Marc como una persona tímida y retraída, temerosa e insegura, dependiente de su madre, con una inteligencia normal-alta y con unas habilidades para relacionarse limitadas, que condicionaron su comportamiento ante "una situación familiar grave".

El acusado no sufre ningún trastorno mental, pero sí tiene una personalidad anulada por la de su madre, "quien ejerció un control total sobre él durante muchos años", aclara uno de los psiquiatras.

Por eso, los peritos entienden que Marc no tenía capacidad volitiva para cambiar la situación que vivía su familia en el sucio y diminuto apartamento de 35 metros cuadrados de la calle Ramalleres del barrio barcelonés de El Raval, que compartía con su madre y su abuela.

Según el acusado, las dos mujeres se negaban a injerir alimentos, se mostraban reticentes ante cualquier intento de limpiar el piso y beligerantes cuando se les proponía la posibilidad de que alguien entrara en el mismo para atenderlas.

Las periciales de hoy viene a corroborar la versión del hijo, de 37 años. "El papel del acusado en casa era insignificante. Ahí la que mandaba era la madre, eso estaba clarísimo. Un chico con esas características y con una madre dominante y alcohólica poco podía hacer por ella. Era un cero a la izquierda", ha declarado una psiquiatra.

El 15 de mayo de 2006, Carmen L.C fallecía sobre el sofá de su casa, pálida, desnutrida, deshidratada, manchada de excrementos, con una bolsa de plástico haciendo las funciones de pañal y un sucio abrigo como manta.

El médico forense ha atribuido la muerte de la mujer, de 56 años, a la "desnutrición" que sufría y a su "alcoholismo" y ha destacado que la madre del acusado, que medía metro y medio, se consumió "hasta los 33 kilos de peso".

La autopsia determina que la víctima murió el mismo día que su hijo avisó, ya a última hora de la tarde, al Servicio de Urgencias Médicas, pero que el óbito no fue repentino sino que la degeneración física de la mujer se produjo en "un período largo de tiempo" hasta acabar causándole la muerte por parada cardiorrespiratoria.

Desde agosto de 2002, los Servicios Sociales estaban al corriente de una dura situación familiar en la que madre e hija se peleaban constantemente en un apartamento en el que apenas podían moverse por su reducido espacio y sus inexistentes condiciones de higiene, pues el habitáculo de la calle estaba lleno de ropa sucia, cajas, ratas, cucarachas, insectos y desperdicios de comida.

Ni Carmen ni su madre, que sufría un estado de desnutrición similar, fueron ingresadas en ningún centro, a pesar de que tanto los servicios sociales como la fiscalía conocían la situación en que se encontraban.

Precisamente el ministerio público es el que pide 4 años de cárcel para Marc L.C. por un delito de homicidio imprudente, al entender que "mientras él iba cada día correctamente aseado, vestido y alimentado al trabajo (era funcionario en el ayuntamiento de Cornellà), su madre caminaba hacia una evidente declive físico, sin que él hiciera lo indispensable para evitar que finalmente ella falleciera".

La defensa solicita la absolución del acusado, basándose en los informes psicológicos que señalan que la sumisión y dependencia que tenía de la madre le impedían hacer algo en contra de su voluntad.

Asimismo, culpa a trabajadores sociales, médicos y ministerio fiscal por no haber actuado con más contundencia, pues de haberlo hecho, la muerte de Carmen podía haberse evitado. "Marc es una víctima de una serie de ineficacias de la Administración", resume su abogado.