La isla

Esta noche Telecinco estrena 'Relato de una crisis' (00.30), primer título de una serie de reportajes sobre temas de actualidad que, bajo el título de 'InvestigaciónXpress', tiene previsto emitir la cadena a lo largo de las próximas semanas. Es una pieza de televisión digna, construida con mentalidad periodística, que aborda la recesión a través de las consecuencias en los ciudadanos. Un planteamiento efectista y un montaje ágil convierten en protagonistas a una mujer que puede perder su casa, un abogado sin trabajo, una vendedora de marcas de lujo, una joven obligada a prostituirse o los habitantes de uno de los pueblos con más desempleo de España. Sus miserias y opiniones dan forma a una pieza de periodismo televisivo que, en Telecinco, puede convertirse en una interesante excepción.

(sindicato andaluz)

'Retratos de una crisis', una isla de sentido común.

Una isla de sentido común rodeada por un mar de mediocridad. Podría decir por un mar de mierda, que es lo que en realidad son los programas estrella de la cadena de Paolo Vasile ('Sálvame', 'Ana Rosa', 'Gran Hermano', 'La Noria', 'Mujeres y hombres' …), pero no lo haré, porque no quiero problemas con la justicia: "para decir que un programa no es del gusto de un determinado crítico no está justificado ni es proporcionado referirse al mismo como una 'mierda' de forma reiterativa y sistemática", reza la demanda que Telecinco ha presentado contra La Sexta por lo que consideran "competencia desleal" y "una campaña de desprestigio".

Telecinco se queja, no sé si con razón, de que otra cadena les menosprecie de forma reiterada y obsesiva. Un malestar que sin duda habrán visto aliviado al recuperar el liderazgo de audiencia en el mes de septiembre con el mejor resultado de los últimos nueve meses: 16,1%. ¿Cómo lo ha conseguido? Muy fácil: volviendo a sus raíces, apostando por sus señas de identidad. Es decir, por la programación más zafia, rastrera, comercial y esperpéntica que son capaces de crear. Regresando a la telebasura.

"¿Crees que gracias a practicar el sexo anal con tu pareja has superado los problemas de estreñimiento?", pregunta Emma García a la concursante de 'El juego de tu vida'. Y luego Vasile y sus chicos piden respeto. En cualquier caso, deberían estar encantados con el éxito de audiencia, pero no lo están. Padecen estreñimiento emocional: no les gustan las críticas negativas. Es la misma historia de siempre entre ejecutivos de televisión: lo quieren todo. La audiencia, el dinero, la popularidad... y cuando ya tienen todo eso, entonces también quieren el prestigio. Pero me temo que mientras emitan bazofias del calibre de 'Sálvame', 'Ana Rosa', 'Gran Hermano', 'La Noria', 'Mujeres y hombres' o 'El juego de tu vida' tendrán que conformarse con la audiencia, el dinero y la popularidad. El prestigio se juega en otras ligas.

Por eso resulta sorprendente la emisión de programas como 'Relato de una crisis', una isla de normalidad, sin renunciar a la comercialidad, en un océano de... caca. Un acontecimiento cada vez más inaudito en una cadena que apesta. Con perdón.

P.D.1

Más periodismo con la crisis como excusa. Tronchante pieza la ofrecida por 'El intermedio' (La Sexta) en la que desenmascaran un reportaje de Veo Tv. Tronchante si no fuese porque se trata de otro patético ejemplo de manipulación informativa por parte de Melchor Miralles y los chicos de la tele de El Mundo. "Ésta es la España en que vivimos", dice un melodramático Carlos Cuesta en la presentación de un reportaje de investigación sobre la crisis "terrorífica" que vive nuestro país. Se titula 'Yo mendigo', y ofrece algunos aspectos penosos de la vida marginal a que nos está arrastrando la ineptitud del actual Gobierno. ¿Impresionante? Sí, sobre todo porque no se trata de un reportaje actual, sino de uno grabado hace ocho años. Es decir, cuando gobernaba el PP.

Un equipo de investigación de toda solvencia, éste de Veo Tv. Por cierto ¿Qué fue de John Muller y su magnífico programa 'La vuelta al mundo'?

P.D. 2

Piratas. No se habla de otra cosa. Un atunero español no ha respetado los límites del perímetro de la zona de seguridad y ha sido secuestrado, con 36 tripulantes a bordo, por piratas somalíes. Todos exigen al Gobierno que actúe de inmediato y garantice la seguridad de los pescadores que faenan en esas aguas lejanas. Pero no hay que ir tan lejos para buscar piratas: ayer llegaron a las costas mediterráneas de Almería, Murcia y Alicante 17 embarcaciones con 183 inmigrantes. Puede que algunos se quedasen en el camino. Los filibusteros no son ellos, evidentemente, sino quienes desde Marruecos consienten estos viajes suicidas y se enriquecen con ellos. Y quienes desde España consienten que Marruecos lo consienta. Parece un bonito trabajo, en cualquier caso, para un ejército pacifista.

P.D.3

Una lectora envía una fotografía que, por su interés, me veo obligado a incluir en el post de hoy. Podría tratarse de un montaje, bien es cierto, pero si ustedes siguen las informaciones sobre el caso Gürtel estarán conmigo en que podría ser perfectamente real. Dejen volar su imaginación...

Un motivo para NO ver la televisión

Doug Scott.
Conferencia: Life and Hard Times.
Librería Desnivel (C/ Plaza Matute, nº6, Madrid), 19.00 horas.

Doug Scott.

Doug Scott es una leyenda. Y lo es por mucho más que por aquella increíble primera ascensión al Everest por la cara suroeste en 1975. Nacido en Nottingham hace 68 años, el británico es un montañero muy técnico que, manteniéndose fiel al estilo alpino, ha sido capaz de revolucionar el himalayismo moderno. Y de protagonizar una de las historias de supervivencia más impresionantes de todos los tiempos: tras coronar junto al gran Chris Bonington El Ogro (el Baintha Brakk, una montaña de 7.285 metros situada en una sub-cordillera del Karakórum) sufrió un accidente y, con los dos tobillos rotos, descendió de la montaña reptando y deslizándose a lo largo de siete interminables días.

Todo el mundo debería leer 'El escalador del Himalaya', el clásico escrito por Scott, y nadie debería perderse la conferencia sobre su vida (su apasionante vida) que ofrecerá esta tarde en la madrileña librería Desnivel.