Inma López, diputada y doctora: "cada vez hay más carga mental en el trabajo"

Toledo.-  La diputada regional del PP por Albacete Inmaculada López es desde el pasado martes doctora "cum laude" en Psicología por una tesis sobre la carga mental en el trabajo, tema del que dice que en España estamos "muy subdesarrollados".

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(EFE)

La diputada regional María Inmaculada López. EFE/Archivo

"Los trabajadores tienen una mayor demanda mental por tener que atender cada vez a más cosas y están obligados a dar más respuestas con menos tiempo y con mayores cargas de responsabilidad", lo cual redunda en su rendimiento y en su salud, afirma López en una entrevista con la Agencia Efe.

López defendió el pasado martes ante un tribunal académico de la Universidad Complutense su tesis: "Generalización al ámbito laboral de dos instrumentos de medida subjetiva de la carga mental", que elaboró durante dos años "con muchas noches de insomnio", dice.

La diputada estuvo acompañada en la defensa de su tesis de medio centenar de personas entre familiares y amigos íntimos y con una presencia muy destacada: la presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, de quien fue su jefa de Gabinete.

López cuenta con dos máster en dirección de Recursos Humanos y en el área de prevención de riesgos laborales y salud mental.

Ha trabajado con la Confederación de Empresarios de Albacete en materia de formación para la prevención de los riesgos laborales y en salud mental en el Hospital Provincial de Albacete.

"Siempre tuve claro que quería hacer un curso de doctorado" en el ámbito de la prevención de los riesgos laborales y se animó a abordar la carga mental "por lo novedoso del tema" y porque es un apartado "muy poco explorado" en España, a pesar de que figura en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

López tiene claro que el rendimiento de los trabajadores mejora "si son más felices y están más valorados" y, si se da esa premisa, "se van a identificar con la empresa"; si fuera directora de Recursos Humanos de una compañía, "buscaría ese objetivo", asegura.

Sus investigaciones, pioneras en España, se centran en métodos para "modificar la carga mental y mejorar tanto la salud en el trabajo, como la sensación de bienestar del trabajador y su rendimiento".

"Si sabemos la carga mental que provoca las funciones y trabajo que realiza un trabajador, podemos identificar las mayores fuentes de carga y tratar de modificarlas para que el trabajador se sienta más a gusto", afirma.

Para apoyar su tesis, López aplicó un instrumento de evaluación utilizado por la Agencia Espacial Estadounidense, llamado NASA-TLX, para analizar la carga mental en los controladores aéreos de EE.UU., y comprobar si ese instrumento era fiable para medir entornos laborales en una muestra de trabajadores en Castilla-La Mancha.

Una vez demostrado que era así, dio un paso más: intervenir en el diseño de puestos de trabajo y en la organización para reducir esos niveles de carga y mejorar el rendimiento, la satisfacción y la seguridad y salud laboral.

"No se trata de un rendimiento que busque únicamente un beneficio en términos económicos, se trata de que el trabajador esté a gusto en su puesto de trabajo, que pueda desarrollar todas sus capacidades y competencias y que el trabajo sea una fuente de satisfacción, y no fuente de frustración, estrés y enfermedad", afirma.

López recalca que realizó para su tesis una muestra científica, pero limitada, que analizó la carga mental en estudiantes, policías locales, militares, políticos, periodistas y funcionarios.

Entre sus conclusiones provisionales descubrió que a los policías locales les afectan las ordenanzas, a los militares el escaso reconocimiento interno, a los periodistas, según el medio, el trato con los gabinetes de comunicación y las horas de cierre, y a los funcionarios los escritos oficiales.

En cuanto a los políticos, algo que López conoce bien, el mayor esfuerzo y demanda mental tiene que ver con la preparación de las intervenciones en los plenos.

Ese trabajo, en su opinión, "llega poco al público en general", a diferencia del que realiza un abogado de quien se presume que prepara bien los juicios.

Por el contrario, la principal fuente de satisfacción es "atender a colectivos sociales y gestionar necesidades y problemas", algo que está en el origen de cualquier actividad política: la vocación de servicio público, dice.