Diputados brasileños visitan Honduras y la tensión se toma un respiro

Tegucigalpa.-  Diputados brasileños visitaron hoy a representantes de distintas instituciones hondureñas para ayudar a resolver la crisis política del país, que hoy vivió una jornada de menor tensión, pero en el mismo estado de sitio vigente desde el pasado fin de semana.

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Seis diputados brasileños cumplieron hoy una apretada agenda de reuniones con representantes hondureños para conocer de cerca la crisis y expresarles su preocupación por la situación que atraviesa su embajada en Tegucigalpa, por la presencia allí del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya.

La misión brasileña ingresó en horas de la tarde en la sede diplomática para entrevistarse con Zelaya, pero antes lograron el compromiso del Parlamento hondureño de pedirle al presidente de facto, Roberto Micheletti, que amplíe el ultimátum de diez días dado a Brasil para que defina el estatus del mandatario depuesto.

Este "es el resultado de la diplomacia parlamentaria", dijo el coordinador del grupo brasileño, Raúl Jungmann, del opositor Partido Popular Socialista brasileño, tras el anuncio del compromiso del titular del Congreso Nacional hondureño, Alfredo Saavedra.

La misión de diputados brasileños llegó anoche a Tegucigalpa y hoy se reunió también con la Corte Suprema de Justicia, el Comisionado de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, y la comunidad brasileña en Honduras, además de visitar la sede de la embajada.

Jungmann también expresó su rechazo a que el cordón de seguridad que rodea la embajada impida a los brasileños residentes en Honduras llegar a esa legación.

"Entendemos la necesidad de asegurar la embajada, pero no impidiendo que los nacionales de Brasil se acerquen", señaló.

Zelaya permanece en la legación brasileña junto a medio centenar de personas, entre ellas su esposa, Xiomara Castro, desde que llegó clandestinamente al país el pasado 21 de septiembre.

Mientras tanto, el asesor del secretario general de la OEA para Honduras, John Biehl, prepara desde el sábado el camino para la llegada, el próximo día 7, de una misión de cancilleres americanos.

Según dijo hoy Biehl a Efe la visita de los cancilleres acompañará el inicio de un diálogo entre todas las partes involucradas en la crisis causada por el golpe de Estado a Zelaya el 28 de junio.

Los cancilleres "van a reforzar la preparación de la mesa de diálogo, que va a ser hondureña, y que esperamos que sea la definitiva y que en unos cuantos días se llegue a un acuerdo final de robustecer la democracia y no seguir retrocediendo", indicó.

El diplomático chileno encabeza una misión de la OEA que arribará mañana, viernes, al país para preparar la llegada de los cancilleres.

Advirtió de que "en esa reunión probablemente no se llegue a un acuerdo", pero subrayó que "eso es lo que viene a acompañar la comunidad internacional de la OEA, que se ha establecido un diálogo verdadero en que están representados todos los que tienen que estar".

"No puedo negar que tuve cierta tristeza al ver el estado precario en que se encuentra el presidente democráticamente elegido, pero estaba de muy buen ánimo", indicó Biehl, al comentar la conversación que sostuvo ayer, jueves, con Zelaya.

En medio del trajín diplomático, Honduras ha vivido hoy una jornada de relativa tranquilidad, luego de que ayer los militares y la policía desalojaran a seguidores de Zelaya del Instituto Nacional Agrario y de las cercanías de Radio Globo, cerrada el lunes por un decreto que suspende las garantías constitucionales por 45 días.

Hoy, alrededor de medio millar de seguidores de Zelaya se concentraron frente a la embajada de Estados Unidos para protestar y exigir el regreso al poder del depuesto presidente, sin que se produjeran incidentes, a pesar de que continúa el estado de sitio en el país en virtud del decreto del Gobierno de facto.

El dirigente campesino Rafael Alegría indicó a Efe que hoy "en cantidad la gente fue menos porque se habían convocado a dos lugares" para llevar a cabo las protestas.

Según Alegría, los seguidores de Zelaya hicieron una concentración también ante el Canal 36 Cholusat Sur de televisión, que continúa clausurado, mientras que Radio Globo sigue emitiendo clandestinamente por Internet.