Zapatero defiende los Presupuestos y reprocha al PP su ausencia de propuestas

Madrid.-  El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió a defender hoy los Presupuestos Generales del Estado para 2010, especialmente en lo referente al gasto social, y reprochó al líder del PP, Mariano Rajoy, que recurra a la descalificación en lugar de hacer propuestas.

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El enfrentamiento entre el Gobierno y los populares en la sesión de control del Gobierno se centró esta mañana en las cuentas de 2010 y en la subida de impuestos que contienen, aunque Zapatero obvió hablar de la reforma fiscal y en el "cara a cara" con Rajoy prefirió centrarse en repetir que éstos son los presupuestos adecuados para afrontar la crisis.

El presidente del Gobierno insistió en que los Presupuestos buscan garantizar la cohesión social, impulsar el cambio de modelo económico y buscar la estabilidad presupuestaria para "no hipotecar el futuro de las cuentas públicas", y persiguen en definitiva avanzar en la recuperación.

"Espero que usted sume algún esfuerzo a esta tarea nacional", advirtió Zapatero a Rajoy, al que también acusó de mantenerse en la crítica sin aportar "ni una idea, ni una propuesta, ni un compromiso de arrimar el hombro".

Y es que antes, al formular su pregunta, el líder del PP advirtió a Zapatero de que si sigue así y mantiene su política económica va a poner al país en una situación "imposible".

Para Rajoy, las cuentas de este año fueron "la mayor chapuza de la historia presupuestaria española", debido al fuerte gasto adicional que se ha requerido, y las de 2010 llevan el mismo camino.

Añadió además que los Presupuestos cuentan con una subida de impuestos que "castiga a las clase medias y trabajadoras españolas" y convierte a estos ciudadanos en "sufridores" de los "despropósitos" de Zapatero y "paganos de sus ensoñaciones".

Con estos antecedentes, el líder del PP preguntó a Zapatero si puede convencer a los españoles de que las cuentas de 2010 "no son papel mojado" y pueden dar un "mínimo" de confianza a la economía.

Zapatero, por su parte, justificó las partidas de gasto adicionales de este año en el esfuerzo necesario que no sólo España, sino todos los países, han hecho para afrontar una "recesión sin precedentes". "Ésa es la obligación de un gobierno ante circunstancias cambiantes", defendió.

El debate presupuestario lo continuaron la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, y la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Ferández de la Vega, quien advirtió a Rajoy de que tenga cuidado y no le pase como al protagonista de la película "Titanic" y sucumba ante la catástrofe.

El PP, dijo De la Vega, es experto en criticar y predecir catástrofes, aunque lo del "Titanic" es "una broma al lado del señor (Cristóbal) Montoro", responsable económico del grupo popular.

La vicepresidenta primera también advirtió de que a los ciudadanos no les gusta la "doble moral" del PP, que ha subido también los impuestos allí donde gobierna.

Mientras, Soraya Sáenz de Santamaría ironizó al decir que lo que no ha conseguido el Gobierno con el diálogo social lo ha hecho ahora al poner de acuerdo a empresarios y trabajadores contra los Presupuestos, lo que refleja la falta de respaldo a estas cuentas que no son equilibradas, ni sociales, ni solidarias.

En cualquier caso, la portavoz del PP auguró que en los próximos meses se verán "cosas alucinantes en esta Cámara" en alusión a los apoyos parlamentarios que el Gobierno buscará o conseguirá para aprobar las cuentas.

También la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, debatió sobre los Presupuestos con los diputados del PP Cristóbal Montoro y Vicente Martínez Pujalte, a los que reprochó la "trasnochada" política fiscal del PP.

El Partido Popular, dijo Salgado, no se fija en "a quién van destinados los recursos que se obtendrán por la subida de impuestos, ni de quién se obtendrán".

El "pequeño incremento moderado" de la presión fiscal, insistió, es "fundamental" para garantizar el gasto social, la ayuda a los desempleados y proteger a los que más sufren la crisis.

Martínez Pujalte apuntó que las cuentas son inútiles porque se basan en datos falsos, mientras que Montoro pidió al Ejecutivo que diga "una verdad en la vida" y admita que las cuentas afectan negativamente sobre todo a las clases medias.