El hijo de Pinochet declara por los 'Pinocheques' en el juicio por la fortuna del dictador

Santiago de Chile.-  Augusto Pinochet Hiriart, hijo mayor del fallecido dictador chileno Augusto Pinochet Ugarte, compareció hoy para declarar por el antiguo caso de los "Pinocheques" ante el juez que investiga el origen de la fortuna de su padre, informaron fuentes judiciales.

Pinochet Hiriart, según las fuentes, fue citado por el juez Manuel Valderrama para explicar un pago que en 1989 le hizo el Ejército, cuyo jefe era su padre, por actuar como intermediario en la compra de la empresa "Valmoval".

La empresa fabricaba fusiles, pero estaba prácticamente quebrada cuando fue adquirida por las Fábricas y Maestranzas del Ejército (Famae), que la pagó con tres cheques, por un total de 900 millones de pesos (unos tres millones de dólares de entonces), a nombre de Pinochet Hiriart.

A la salida de la diligencia judicial, Pinochet Hiriart dijo estar tranquilo y que concurrió a los tribunales por requerimiento del magistrado.

"Estuvimos conversando sobre el tema de 'Valvomal'. A mi no me molestan que recuerden las cosas cuando se dice la verdad y se transmiten de forma clara", añadió el hijo mayor de Pinochet.

"¿Por qué uno tiene que avergonzarse de las cosas que hizo?. Está todo aclarado, hablado y despejado", apostilló.

El caso, cerrado judicialmente en 1994, es considerado por el juez Valderrama, según las fuentes, una arista en la investigación del origen de la fortuna acumulada por el dictador, fallecido en diciembre de 2006.

El caso de los "Pinocheques", como lo llamó la prensa, causó conmoción en la época y presiones del Ejército para que no se investigara, como el acuartelamiento de tropas del 19 de diciembre de 1990, conocido como el "Ejercicio de enlace", ordenado por Pinochet.

La inquietud causada por dicho movimiento hizo que el presidente Patricio Aylwin citara a Pinochet para pedirle una explicación.

"No tenemos porqué avisarle de nuestros ejercicios al Gobierno. Somos el Ejército, no se ha molestado a nadie, no se ha salido a la calle", dijo Pinochet, desafiante, a la salida de la reunión.

En 1994, cuando la causa debía ser revisada por la Corte Suprema, el presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle (1994-2000) ordenó al Consejo de Defensa del Estado (CDE) que, "por razones de Estado", no siguiera adelante con el caso.

La investigación sobre el origen de la fortuna de Pinochet se abrió en 2005, con el descubrimiento de más de un centenar de cuentas secretas que el dictador mantenía, bajo nombres falsos, en el Riggs Bank de EE.UU. y en otras instituciones del extranjero.

En esas cuentas había poco más de 26 millones de dólares, de acuerdo con los jueces que han investigado el caso en Chile, Sergio Muñoz, Carlos Cerda y ahora Manuel Valderrama, de los cuales más de 20 millones aparecen sin justificación legal.

En el momento de fallecer, en diciembre de 2006, Pinochet estaba procesado por fraude tributario y uso de pasaportes falsos, además de estar desaforado (paso previo a un procesamiento) por malversación de fondos públicos.

En el proceso también se vieron involucrados la esposa y los hijos del general, actualmente sobreseídos, además de más de una veintena de colaboradores, entre ellos varios generales que dirigieron la "Casa Militar", un cuerpo asesor castrense que funcionaba en La Moneda durante el régimen de Pinochet.

El "ejercicio de enlace" no fue el único sobresalto que Pinochet, desde la jefatura del Ejército, causó durante el Gobierno de Patricio Aylwin.

El 28 de mayo de 1993, mientras el mandatario estaba de visita en Europa, se produjo el "boinazo", consistente en un despliegue de unidades de boinas negras fuertemente armados en torno al edificio de las Fuerzas Armadas, mientras el cuerpo de generales y Pinochet, celebraban una extensa reunión.

Según los analistas, la acción fue una advertencia del Ejército contra lo que consideraba "acoso" de los poderes civiles, debido a las investigaciones sobre las violaciones a los derechos humanos e irregularidades financieras, entre ellas los "Pinocheques".