Los vecinos piden al fiscal que investigue la operación urbanística del hotel del Palau

Barcelona.-  Las asociaciones de vecinos para la revitalización del casco antiguo de Barcelona y en defensa de la Barcelona Vella han presentado hoy un escrito ante la Fiscalía en el que piden que investigue la operación urbanística que impulsó Félix Millet para construir un hotel junto al Palau de la Música.

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(EFE)

La presidenta de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, María Mas, acompañada del abogado Daniel Jimenéz (d) y del arquitecto Hubertus, durante la rueda de prensa en la que explicaron las alegaciones que han presentado contra la construcción de un hotel junto al edificio modernista del Palau de la Música, y que a su juicio se ven reforzadas por el escándalo judicial que afecta a la institución cultural por la actuación de sus anteriores gestores.

La presidenta de la Asociación de vecinos para la revitalización del casco antiguo, Maria Mas, ha explicado hoy en rueda de prensa que "el ladrón" Félix Millet, ex presidente de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música e implicado en las irregularidades contables detectadas en la entidad, impulsó un hotel de lujo en una operación económica y urbanística que es necesario esclarecer para conocer "qué hay detrás".

El abogado de los vecinos, Daniel Jiménez, ha indicado que las asociaciones de vecinos tienen interés en este asunto, ya que en la etapa de gestión de Millet se puso en marcha la operación de recalificación de usos del espacio que actualmente ocupa una escuela para su transformación en hotel.

Las asociaciones han presentado diversas alegaciones y recursos ante el consistorio barcelonés contra esta operación urbanística al considerarla "manifiestamente contraria a la legalidad urbanística".

Mas ha criticado duramente la actitud de los partidos en el ayuntamiento, que han aprobado, con la excepción de ERC, las modificaciones urbanísticas necesarias para cambiar los usos actuales -escuela- de las fincas afectadas y convertirlas en hotel de lujo, en una zona ya saturada de equipamientos turísticos, a su juicio.

Según el escrito que los vecinos han hecho llegar a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), la operación urbanística tiene su origen en un contrato de permuta por obra futura en el que el entonces titular del suelo de los números 13 y 17 de la calle Sant Pere Més Alt, el Institut de Germans de les Escoles Cristianes, conocido como La Salle Condal, cedía la titularidad del suelo y de los edificios a la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música Catalana.

A cambio, la Fundació debía costear unas obras de remodelación en el interior del colegio La Salle consistentes en la construcción subterránea de un polideportivo y nuevas aulas en el edificio de la capilla, situado en los números 4 y 6 de la calle Amadeu Vives.

Este edificio está protegido, han indicado los representantes de los vecinos, con el nivel "C" según el plan especial de protección del patrimonio histórico-arquitectónico del distrito de Ciutat Vella.

La Fundació, una entidad sin ánimo de lucro, promovió entonces que estos edificios calificados como equipamiento docente se recalificaran como suelo residencial ante el consistorio de Barcelona y la Generalitat.

Tras firmar los convenios urbanísticos entre la Fundació y las administraciones local y autonómica en julio de 2007, los entonces responsables del Palau de la Música cedieron los derechos de explotación del proyecto y del futuro hotel a la empresa Olivia Hotel S.A.

El abogado de los vecinos ha apuntado la "curiosa" circunstancia de que el propietario de esta empresa es vocal de la Junta del patronato Fundació Orfeó Català-Palau de la Música, una situación de la que tenían conocimiento las dos administraciones "desde hace años", se indica en el escrito a Fiscalía, pero que no se ha hecho pública hasta ahora.

"En toda la tramitación de la reforma del Plan General Metropolitano y del Plan de Mejora Urbana que lo desarrolla, se ha hecho creer a las asociaciones comparecientes -y a la opinión pública en general- que el titular del equipamiento seguía siendo la Fundació" cuando, en realidad, era una empresa privada la que impulsaba el hotel.

Los vecinos albergan, además, "un fundado temor de que se esté dañando irreversiblemente el patrimonio catalogado y se esté atentando, en definitiva, contra el patrimonio" no sólo del propio Palau, sino de los edificios que se quieren convertir en hotel, dado que el interior de ellos está en varios casos protegido por la Generalitat.

También solicitan al fiscal que inste al juzgado medidas cautelares consistentes en la suspensión de la tramitación de la modificación del Plan General Metropolitano de las fincas afectadas.