Los cruceros se revelan como salvavidas del turismo patrio

Los cruceros ya no son para ricos, aunque aún nos vengan a la mente los aristócratas ingleses que se sumergieron con el 'Titanic' o los famosos que pasaban sus 'Vacaciones en el Mar'. Los viajes en barco se han hecho muy populares. Tanto es así que más de medio millón de españoles ha optado este verano por contratar sus escapadas con navieras. Lo que significa que el negocio de los cruceros engorda por momentos con subidas de entre un 10% y un 14% con respecto al verano de 2008, según las diferentes empresas.

ccgd (Flickr)

¿A quién no le apetecen unas vacaciones en el mar?

La verdad es que este tirón no se explica, sobre todo si se tiene en cuenta la que está cayendo fuera y el ‘roto’ de los bolsillos de los españoles. Es difícil entender que mientras el resto de viajes convencionales y por avión se esté pegando el batacazo —con caídas del 7% —, el gasto en cruceros no sólo esté 'a flote', sino que vaya 'a toda máquina'.

"Es el único producto turístico que crece. Esto se explica por varias circunstancias", explica Rafael Gallego, presidente de la Federación Española de Agencias de Viajes (FEAAV) . "La primera es que este sector se ha abaratado mucho", prosigue. Es posible encontrar un crucero por 450 euros, más barato que comprar un pequeño electrodoméstico o viajar de forma individual a cualquier destino. Aunque el precio medio supera los 750 euros, antes el precio de una travesía era el doble.

"A esto hay que añadir que ahora el crucero incluye todos los servicios, o casi todos", argumenta Gallego. Es decir, el precio de un viaje por mar incluye no sólo el trayecto sino la comida, parte de las bebidas, las actividades a bordo y las excursiones. Este sistema de ‘todo incluido’ sale más rentable para las familias "porque saben lo que se van a gastar y no se llevan disgustos de última hora", puntualiza.

Además, surgen cruceros específicos para solteros, familias, gays o novios y "la gente se lo pasa bien", dicen en una de las más grandes navieras del mundo, Royal Caribbean.

Aunque algunos turistas creen que viajar tanto tiempo en barco es un pelín claustrofóbico, puede ser una opción para disfrutar de unas vacaciones a la carta, donde el pasajero decide si quedarse en su camarote o participar de todas la movidas que se organizan a bordo, al tiempo que recorre destinos. "Una ventaja grande es que no tiene que llevar el equipaje de allí para allá", dicen en las agencias.

El origen de los cruceros es estadounidense, aunque muchas de las empresas son italianas (Costa Crociere, propietaria de Iberocruceros) por su proximidad al Mediterráneo. Hace una década, varias empresas españolas (Iberojet, Iberocruceros y Pullmantur) vieron el filón de este business y decidieron vender travesías mediante paquetes turísticos. De esta manera, el crucero se ha ido popularizando y abaratando sus precios.

España ocupa ya el tercer puesto en Europa, con 3,6 millones de pasajeros en tránsito.

Por esta razón, navieras y agencias apuestan por este destino tan goloso y abren rutas con frecuencia.

Según la ECC (European Cruise Council), se espera que el número de europeos que eligen un crucero para pasar sus vacaciones se incremente desde 4,4 millones en 2008 a 5,4 millones en 2010.