Arias lamenta la falta de voluntad del Gobierno de facto para solucionar la crisis

San José.-  El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, reiteró hoy que se mantiene como mediador en el conflicto político en Honduras, aunque lamentó la falta de voluntad del Gobierno de facto para alcanzar una solución por medio del Acuerdo de San José.

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(EFE)

El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, dijo que "Ya tenemos tres meses desde que se dio el golpe de Estado y no ha habido voluntad de firmar ni de cumplir". EFE/Archivo

"Ya tenemos tres meses desde que se dio el golpe de Estado y no ha habido voluntad de firmar ni de cumplir, porque una y mil veces el Gobierno de facto ha reiterado que no está de acuerdo con la restitución del (derrocado) presidente (Manuel) Zelaya", declaró Arias en una conferencia de prensa.

Este acuerdo propuesto por Arias establece, entre otras cosas, el retorno al poder de Zelaya, derrocado el pasado 28 de junio, y el otorgamiento de amnistías políticas, que son los dos puntos que rechaza el Gobierno de facto presidido por Roberto Micheletti.

Arias señaló que "no es suficiente con suscribirlo, sino también que haya voluntad para cumplir con él, cosa que hasta el día de hoy no he encontrado".

"Con las actitudes de los últimos días no puede uno imaginarse que de suscribirse se pueda cumplir", expresó el presidente costarricense antes de recordar el estado de excepción implantado por el gobierno de facto.

"Con un toque de queda de 45 días es muy difícil llevar a cabo un proceso electoral en condiciones normales", dijo el mandatario costarricense, quien advirtió que el pueblo hondureño va a "sufrir", pues muchos Gobiernos no reconocerán los comicios de noviembre próximo.

"Sería muy lamentable que esas elecciones no sean reconocidas por buena parte de la comunidad internacional. Tenemos que evitarlo, hacer un esfuerzo para que eso no ocurra y la mejor salida es aceptando el acuerdo de San José y cumpliendo con lo que ahí se establece", expresó.

Arias aseguró que se mantiene como mediador con el objetivo de "ayudar al atormentado pueblo hondureño a encontrar la reconciliación", pero pidió que "no me pongan plazos" para lograrlo.

"El espíritu original de mi participación es revertir por primera vez un golpe de Estado en América Latina para que no se convierta en un estímulo para que fuerzas armadas, impunemente, si no están satisfechas con un Gobierno civil, sigan dando golpes de Estado", manifestó el Premio Nobel de la Paz 1987.

Reiteró que no tiene planeado viajar a Honduras y se mostró confiado en que una misión de 10 cancilleres de países de la Organización de Estados Americanos (OEA), incluido el costarricense Bruno Stagno, pueda visitar Tegucigalpa, posiblemente el próximo jueves.

"Espero que no lleguen a Tegucigalpa a andar de oficina en oficina, sino que logren algo, y lograr algo sería la suscripción del Acuerdo de San José", manifestó Arias.

Por su parte, el canciller Bruno Stagno declaró que es "prematuro adelantar criterio" sobre la posible visita a Honduras de los cancilleres de la OEA, pero dijo que entre los planes está una reunión con Zelaya, quien desde hace una semana se encuentra refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.