CDN teme que la ley del vascuence sea la "excusa" para sacarlos del Gobierno

Pamplona.-  El presidente de CDN, José Andrés Burguete, ha mostrado hoy su temor a que "el órdago" del presidente Miguel Sanz no sea sino "una excusa" para sacar a su partido del Gobierno de Navarra ya que niega incumplimiento alguno del pacto firmado en su día.

Después de que Sanz haya dado a CDN "una semana" para rectificar su postura en torno a una reforma de la ley del vascuence, Burguete ha reconocido que ésta es "una situación difícil y complicada" porque en CDN "no podemos aceptar de ninguna manera que se hable de un incumplimiento" y por ello han pedido que se convoque a la comisión de seguimiento del pacto.

Ha asegurado así que en el acuerdo de gobierno vigente se señala que "se promoverá" la educación en y del euskera conforme a la ley y la voluntariedad "proponiendo y apoyando las iniciativas legales que fueran necesarias para ello".

"Por eso no podemos aceptar de ninguna de las maneras que se esté insistiendo en que CDN está incumpliendo el acuerdo con UPN", ha dicho, y ha añadido que los convergentes "tenemos un acreditado ejercicio de responsabilidad, lealtad y cumplimiento de los acuerdos" en las sucesivas legislaturas.

"A partir de ahí lo que se tiene que hacer es reunir a la comisión de seguimiento" del pacto para que en su seno "y con la lealtad necesaria" se pueda resolver el conflicto porque CDN "no se merece un órdago como el que el presidente del Gobierno nos echó ayer" cuando sólo se votaba la admisión a trámite de una iniciativa.

Y por eso ha pedido a Sanz y a UPN que no se tome esta propuesta "como una excusa para sacar a CDN del Gobierno" porque si eso es lo que buscan, ha precisado, "lo que tienen que hacer es decirlo clara y abiertamente".

José Andrés Burguete ha rechazado también las críticas del presidente a la postura de CDN sobre la reforma del Amejoramiento del Fuero porque en la pasada legislatura en la ponencia creada en el Parlamento de Navarra sostuvieron "las mismas teorías, los mismos argumentos, la misma defensa" y "se votó".

"Curiosamente entonces a UPN no le generó ninguna disfunción", ha apuntado, y subrayado que también "curiosamente varía mucho" la interpretación que UPN hace del pacto en función del peso político que CDN tiene en el Parlamento de Navarra, ya que no es la misma con 4 escaños que dan al Gobierno la mayoría absoluta que con 2 que no la dan.

Para Burguete "da la sensación de que el comportamiento (de UPN) hacia el CDN está muy relacionado con el peso que CDN tiene en cada momento", por lo que ha recordado a los regionalistas que su partido pudo "inclinar la balanza" en otro sentido y sin embargo "apostó por que Miguel Sanz fuese presidente".

Ahora CDN asegura que no encuentra "razones ni motivos suficientes" para que "se ponga un órdago encima de la mesa de estas características y dimensiones", pero es que además Burguete ha reclamado la "capacidad" de los convergentes para tener su propia línea política "en aquellas cuestiones que no están cerradas en el acuerdo".

"CDN no es UPN, formamos un Gobierno de coalición con posiciones diferentes en algunas materias y se tiene que ser capaz de aceptarlo sin radicalidad ni órdagos como el planteado. Se tiene que aceptar que somos dos opciones distintas" y que, "aunque no demos la mayoría, formamos parte del Gobierno y tenemos capacidad para, en aquellas cuestiones que no están cerradas en el acuerdo, poder opinar distinto que UPN", ha exigido.

Y ha advertido de que no se intente llevar a CDN a "un proceso de capitulación ni rendición porque se tiene que aceptar que somos dos opciones distintas" y la postura adoptada en torno a la ley del euskera no solo "encaja plenamente" en la política de este Gobierno sino que suponía "regularizar" los modelos D que en esta misma legislatura "ha permitido" el Gobierno "en zona no vascófona".